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Fe llevó a más de 10 millones de personas a la Basílica de Guadalupe

Notimex | 12/12/2019 | 17:57

Unidos por la fe, más de 10 millones de peregrinos, según cifras oficiales, se congregaron los días 11 y 12 de diciembre en la Basílica de Guadalupe, en el marco del 488 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac.
 
En el atrio se ofreció abrigo y comida a fieles y visitantes nacionales y extranjeros, quienes cobijados por la Guadalupana fortalecieron la unidad familiar y renovaron la esperanza de que las cosas irán cada día mejor, pese a la difícil situación económica, personal, familiar o de salud.
 
Otros tuvieron oportunidad para reconciliarse con la virgen y jurar que dejarán vicios como el cigarro, el alcohol e incluso las drogas. Qué mejor día que un 12 de diciembre para acudir a la Capilla de Juramentos a comprometerse de que, ahora sí, se portarán bien.
 
Terceros aprovecharon la visita al templo mariano para recorrerlo, tomarse la foto del recuerdo solos o con la familia en el "Pocito", la Antigua Parroquia de Indios o de las Capuchinas, o bien para degustar las tradicionales gorditas o "quesadillas de queso (sic)" o las conocidas galletas de "La Villita".
 
Si bien la mayoría de los fieles llegó la víspera y a lo largo de este jueves, todos lo hicieron con la fe en alto. Por los diversos caminos que conducen al atrio se les vio llegar de rodillas, a pie, en bicicletas, mototaxis, servicio público, autos particulares, incluso autobuses rentados.
 
El objetivo era estar presente para rendir culto a la Guadalupana, como don Rodolfo quien a sus 56 años se dio cita en la Basílica para agradecer a la virgen por un año más de vida y salud, pedir que el próximo año le permita estar al lado de sus hijos y proteger a familiares y amigos.
 
Al hombre originario de Xochimilco lo acompañó un grupo de jóvenes en mototaxis, entre quienes iba su hijo Raúl, de 18 años. "Venimos de Xochimilco a la Villa... yo tengo un taller de bicicletas, los muchachos trabajan en un bicitaxi. Venimos a renovar nuestra fe a la Basílica de Guadalupe".
 
Salomón Peña, proveniente de Hidalgo, acudió al templo a agradecer a la virgen la protección brindada. Su devoción es grande y lo demuestra con la representación de la danza "Sangre hidalguense" en el atrio.
 
"Ya llevamos como 10 o 12 años que nos hemos organizado (para llegar a la Basílica). Más que nada para agradecer (a la virgen) por salud, trabajo y bienestar en la familia", expresó Salomón, de unos 35 años.
 
En otro punto del atrio y en sus bicicletas otro grupo de peregrinos se daba tiempo para descansar tras recorrer varios kilómetros desde Toluca, Estado de México.
 
Pablo José Sánchez Flores, de 13 años y que estudia segundo año en la Secundaria Número 3 "Heriberto Enríquez", estaba entre ellos. "Nosotros venimos de Toluca, no sé cuántos kilómetros hicimos. Venimos de Santa Ana Tapatilán a visitar a la virgencita de Guadalupe".
 
"Le pedí a nuestra patrona que nos cuide y no nos pase nada cuando vayamos de regreso otra vez", comentó tras destacar que su mayor preocupación es sacar malas calificaciones. "No tanto", dijo al cuestionarle si teme a la violencia y a la inseguridad.
 
Giovana Caudillo Perea también disfrutaba su estancia en el santuario, pero trabajando todos los días en el negocio familiar. Forma parte de la sexta generación de la fotografía de paisaje "porque no queremos que se pierda la tradición".
 
Hay imagenes para todos los bolsillos: de 100, 75 y 50 pesos. Su sitio de trabajo cuenta con seis "ofrendas" o paisajes y se puede elegir subirse a un caballo y portar un sombrero de charro.
 
Alma Reyna Perea asegura que su hija continua sus estudios para forjarse un futuro pero se hizo la promesa de que no dejará perder una tradición familiar de más de seis generaciones, aunque los clérigos busquen retirarlos del lugar.
 
En el atrio además se mezclan bailes prehispánicos con regionales, así como nacionalidades. En el caso de la música el sonido de los caracoles contrasta con el de la tuba de la banda oaxaqueña. Tal es el caso de Tlacolula, situada en la región de los Valles Centrales, a 30 kilómetros de la capital.