EL PASADO 9 DE DICIEMBRE FUE el Día Internacional Contra la Corrupción, lamentablemente en México la clase política cuenta con impunidad y existen muy pocos casos con consecuencias.
DESDE LA LLEGADA DE LA ACTUAL administración, que encabeza el mandatario Andrés Manuel López Obrador, se aseguró que la corrupción debe castigarse desde las altas esferas, porque las escaleras se barren de arriba para abajo. Los únicos casos sobresalientes son los de Rosario Robles, ex secretaria de Sedesol; y el conocido abogado Juan Collado. En contra parte, Elba Esther Gordillo gozando de cabal salud ahora estará al frente de un nuevo partido político.
AYER NOS ENTERAMOS DE LA detención en Estados Unidos de Genaro García Luna en Grapevine, Texas. Es acusado de corrupción, tráfico de drogas y falsos testimonios. Al ex secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Calderón allá sí le encontraron trapitos sucios por presuntos vínculos con grupos criminales, porque aquí seguiría impune y tan fresco como una lechuga.
PRIVILEGIOS.- La que se aferra con uñas y dientes para mantener los insultantes privilegios en el Congreso local, es la diputada de Morena Angélica Mendoza, que menciona que ser legislador es una profesión de alto riesgo y están sujetos a sufrir accidentes. Es por eso que insiste en que se siga pagando el seguro de gastos médicos mayores. Le pregunto a la legisladora que pregonaba una austeridad republicana: ¿Y si van al Seguro Social como cualquier otro mexicano? ¿Por qué aferrarse a mantener esos privilegios? ¿Dónde quedó el cambio prometido? Pronto se acostumbró a los lujos fifís.
COMPENSACIONES SECRETAS.- Tanto en las diversas dependencias del gobierno del estado de San Luis Potosí como en la Auditoría Superior y en el Supremo Tribunal de Justicia se han ocultado de manera sistemática jugosas compensaciones que, a pesar de ser una obligación de la ley de transparencia publicarlas, simplemente se la pasan por el arco del triunfo. Sin embargo, mediante solicitudes de información han ido quedando al descubierto, dejando en evidencia el grotesco reparto de recursos públicos bajo la mesa. La Cegaip simplemente sigue hibernando y le tiembla la mano para aplicar sanciones.
