En México al menos 25 por ciento de la población padece algún tipo de alergia, y van en aumento, por lo que considerar medidas preventivas durante el embarazo y los primeros años de vida puede incidir en que los nuevos seres humanos no las desarrollen, señaló el doctor Édgar Rojas Segura.
El aumento en la incidencia de las alergias, explicó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se debe a factores ambientales, como el tipo de parto, dietas y exposición al humo de tabaco, en el embarazo y primeros años de vida, ya que provocan cambios genéticos que aumentan el riesgo alérgico.
El coordinador de Programas Médicos de la División de Hospitales del IMSS, indicó que un tipo de alergia es la alimentaria, la cual afecta principalmente a la población infantil, ya que la prevalencia en menores de tres a cinco años es de 4.2 por ciento y de 3.9 en menores de 18 años.
Las alergias alimentarias, explicó Rojas Segura, son reacciones adversas a determinados alimentos que tienen su origen en un mecanismo de reacción inmunitaria extrema, es decir, que el sistema inmunológico reacciones a la proteína de algún alimento porque la confunde con un tipo de amenaza.
Destacó que se puede ser alérgico a cualquier alimento, sin embargo, son ocho los que causan la mayoría de las reacciones alérgicas: la leche, el huevo, los cacahuetes, los frutos secos, como las nueces, el trigo, la soja, el pescado y los mariscos, tales como el camarón o el cangrejo.
Uno de los principales factores que han detonado dicho padecimiento, indicó, es la automedicación para controlar los síntomas, por lo que una de las principales recomendaciones para prevenirlo es acudir al médico ante las primeras molestias.
Entre los síntomas de la alergia alimentaria, detalló, se encuentran reacciones en la piel como urticaria, lagrimeo, picazón en la boca, hinchazón en cara, lengua o garganta, dolor abdominal, nauseas, vómito, entre otras; no obstante, la reacción más e peligrosa es la anafilaxia, la cual puede causar la muerte.
Si bien explicó que varias sensibilizaciones alimentarias se pierden a lo largo de la vida, los niños con alergia alimentaria, tienen alto riesgo de desarrollar otras.
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