Nuestro unicornio azul

Cada lugar donde nos sentimos seguros es un tesoro

Jan Jansen

“Mi unicornio azul ayer se me perdió….”

EL MISMO PESAR, NOSTALGIA Y tristeza que expresa Silvio Rodríguez cuando nos comparte su sentir por la pérdida de su unicornio azul, precisa cómo hoy nos encontramos los potosinos, con la misma preocupación, incertidumbre y temor, que significa el haber perdido la seguridad en nuestra querida ciudad.

EL SAN LUIS POTOSÍ DE AYER, QUE nos permitía habitar cada espacio de esta hermosa ciudad, recorrer sus plazas, jardines, calles y trasladarnos incluso por las noches en los escenarios históricos, donde nuestros padres y abuelos también vivieron una vida plena.

“No sé si se me fue, no sé si se extravió…”

HOY EL SENTIR DE LA SEGURIDAD es menor y esta gran pérdida nos mantiene sorprendidos también, al ver cómo las autoridades no se manifiestan ante esta terrible realidad, el silencio podría enviar un mensaje de confianza para los ciudadanos, un mensaje para sentirnos que las cosas marchan bien, pero la repetición de robos, delitos y agravios nos hace pensar lo contrario, el silencio que escuchamos más bien nos habla de falta de capacidad, organización y respuesta.

NO SOLAMENTE NO ESTÁN LAS cosas bajo control, sino que vemos que las estrategias para solucionar esta situación no son las más adecuadas.

“Si alguien sabe de él, le ruego información…”

SE PODRÁN VERTER MUCHAS razones por las cuales no se repliega esta inseguridad en las calles, incluso podríamos estar de acuerdo con algunas de ellas, pero en lo que no podemos estar de acuerdo es en que quienes por obligación se encargan de este tema tan valioso, urgente y sensible, no den la cara para decirnos, además de lo que pasa, cómo lo resolverán.

LA DELINCUENCIA CADA DÍA evoluciona buscando de manera “ingeniosa” nuevas maneras de despojarnos de nuestro patrimonio, tanto de manera física como virtual, con el miedo, con nuestra distracción y sobre todo con la violencia.

DURANTE LA PASADA SEMANA, prácticamente a diario fue asaltado un restaurante en zonas que habitualmente se consideran tranquilas, individuos con toda tranquilidad entraban y con arma en mano despojaban a los comensales de sus pertenencias y en la caja el dinero de la venta del día.

“Y puede parecer acaso una obsesión…”

Qué fácil parece hacerlo, con qué confianza se ve que lo hacen y lo peor, la frecuencia de la repetición de los delitos, en los espacios donde debemos sentirnos bien, ahora el miedo nos invade a nosotros, a nuestras familias y este se multiplica.

Qué difícil es saber que la sentencia de Alejandro Martí de “Si no pueden renuncien”, se tenga que repetir siempre, es preciso que las autoridades construyan modelos de trabajo en base a acciones muy profesionales y efectivas para combatir la delincuencia, que esta no vaya un paso adelante, como siempre se percibe.

ALEJAR LA SEGURIDAD DE LA burocracia, construir la preparación de quienes se encarguen de ella, blindar siempre su actuar, incorporar a todos los órdenes de gobierno y disciplinas que rodean la seguridad de los ciudadanos, informar y agregar elementos que la procuren en el sector público y privado.

QUE CADA REUNIÓN QUE SE LLEVA a cabo desde el inicio de este sexenio en cada Estado de la República, genere no solo el número de muertes del día anterior, sino la información, estrategias y acciones para que cada mexicano sea alcanzado por la seguridad del Estado, de un gran en equipo y no por el brazo largo y torcido de la delincuencia.

LA SEGURIDAD ES LO ÚNICO QUE tenemos para sentirnos libres.

“Pero no tengo más que un unicornio azul……”

Correo: Jorgeearmendariz@gmail.com

Twitter: @Potosinos_slp