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"Oliva Olivo: adicta a los patanes", de lo más aplaudido en Colima

Notimex | 29/11/2019 | 23:37

Oliva Olivo: adicta a los patanes fue la obra más aplaudida en el séptimo día de actividades de la 40 Muestra Nacional de Teatro; una puesta llena de comedia, en la que el público formó parte activa en la historia.

     

Paulina Guisa es la encargada de dar vida a Oliva, basada en el personaje de Elzie Crisler Segar —creador de Popeye, el marino—, quien se vale del monólogo para interpretar una sátira integrada por referencias de los grupos de autoayuda y las congregaciones religiosas de idioma portugués, se muestra como una líder espiritual dispuesta a liberar a los asistentes de las relaciones tóxicas —como la que ella tuvo con Jordan Guadalupe “Popeye”.

     

La acompañan en el escenario Amaury Rafael, en el papel de “Teclas”, un músico encargado de ejecutar el teclado en vivo con diversos efectos que le sirven a Guisa para aderezar su intervención. Se vale de música de diversos programas de televisión y películas de la corriente principal, permitiendo que el público identifique las bromas y referencias de manera inmediata.

     

Una de las características que más atrapó al público fue la flexibilidad del texto; la interacción de Guisa con los asistentes le permitió hacer chistes en el momento, permitiendo que la presentaron se viera nutrida de la improvisación tejida y sostenida en relación con el público.

     

Con apenas dos actores en escena, Oliva Olivo: adicta a los patanes consiguió una complicidad con los asistentes muy profunda, al grado de bastar una señal de alguno de los dos histriones para que los asistentes los siguieran; incluso, llegó el momento en que las mismas personas, sin señal de por medio, aplaudieron, corearon e incluso lanzaron gritos a la intérprete participando emotivamente.

     

Oliva Olivo: adicta a los patanes se presentó en el Foro Universitario Pablo Silva García, con una función que se acercó al lleno, a las 20:00 horas, y finalizando con un público que aplaudió de pie. Una enorme fila esperando su segunda corrida, a las 22:00 horas, comprobó el éxito de esta puesta en escena veracruzana.