La inglesa Jessica Cain, de 21 años de edad, perdió la vida en octubre después de que se fuera a dormir con un intenso dolor de cabeza.
De acuerdo a diversos medios ingleses, la joven, quien era originaria de la localidad de Gateshead, se quejó de un intenso dolor de cabeza poco antes de irse a dormir.
Al día siguiente, Sheila Rowell, su madre, la fue a buscar a su habitación para despertarla y ver cómo seguía, pero Jessica ya había fallecido.
"Dijo que le dolía un poco la cabeza y se sentía algo atontada. Tomó paracetamol y agua, y se fue a la cama”, declaró Sheila Rowell.
A pesar de que por días la familia de Jessica desconoció las causas de su muerte, la autopsia que se le hizo reveló que murió a causa de una meningitis y septicemia.
Estábamos en estado de shock cuando descubrimos que era meningitis. No había nada que alguien pudiera haber hecho para salvarla”, señaló Rowell.
Tras sufrir la muerte de su hija, Sheila Rowell decidió iniciar una campaña para crear conciencia sobre los peligros de la meningitis y así evitar que más personas fallezcan a causa de esta enfermedad.
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