Un juez federal del estado de México dictó sentencias de entre 10, 20 y 31 años de cárcel a cuatro miembros de una célula del grupo criminal de “Los Zetas” que operaba en Ciudad del Carmen, Campeche, bajo las órdenes de uno de los fundadores de esa organización de sicarios, Nabor Vargas García, El Débora.
Un juez federal del estado de México dictó sentencias de entre 10, 20 y 31 años de cárcel a cuatro miembros de una célula del grupo criminal de “Los Zetas” que operaba en Ciudad del Carmen, Campeche, bajo las órdenes de uno de los fundadores de esa organización de sicarios, Nabor Vargas García, “El Débora”.
El Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales del estado de México, con residencia en Toluca, encontró pruebas suficientes de la culpabilidad de Arturo Jerónimo Osorio, Alfonso Mateo Morales, Abar Alvarado Beaudegard y Jenny Vera Nieto, en los delitos de secuestro, portación de armas reservadas a las fuerzas armadas y delincuencia organizada.
El Fiscal de la Unidad Especializada en Investigación de Secuestros de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) aportó pruebas suficientes para condenar a 31 años, tres meses de prisión, a Arturo Jerónimo Osorio y Alfonso Mateo Morales.
Igualmente, impuso una pena de 20 años de prisión y 500 días multa a Abar Alvarado Beaudegard, y de 10 años de prisión y 250 días multa a Jenny Vera Nieto, quien era una de las mujeres que participaba dentro de esta célula de “Los Zetas” que se asentó en Ciudad del Carmen, en Campeche.
Los sentenciados fueron detenidos en septiembre y octubre de 2007 en Ciudad del Carmen, Campeche, luego de la investigación del secuestro de líderes del sindicato petrolero. Luego de ello se logró establecer que formaban parte de la célula que comandaba uno de los presuntos fundadores de “Los Zetas”, Nabor Vargas García, “El Débora”.
Precisamente, “El Débora”, actualmente se encuentra sujeto a proceso penal por los delitos de delincuencia organizada, secuestro, acopio, posesión de armas de fuego y posesión de cartuchos, todos del uso exclusivo de las fuerzas armadas.