Cultivos se pierden y ganado se muere por falta de agua

Tres cuartas partes del estado sufren la sequía

Este 2019 ha sido un año muy difícil para productores agrícolas y ganaderos de San Luis Potosí, que han tenido que enfrentar una de las peores sequías de los últimos 10 años, que se ha ensañado particularmente en el vergel potosino, castigando a las zonas Media y Huasteca, aunque también ha causado daños en la zona centro de la entidad.

Los apoyos no llegan y si lo hacen, es a cuentagotas y en la mayor parte de los casos, cuando ya hay muy poco por hacer para salvar las cosechas y los hatos ganaderos.

Por sequía productores huastecos venden ganado

Productores potosinos han tenido que vender su ganado o buscar alternativas de alimentación para evitar que muera su ganado porcino, bobino o caprino, debido a la sequía que se ha desatado en la Huasteca Potosina, señaló Carlos Ignacio Serrano, gerente nacional de Cuentas Clave en Corral de Engorda de MSD Salud Animal.

“Muchos de los productores lo que han hecho es vender su ganado, buscando alternativas de alimentación para que pueda sobrevivir su hato”.

Se han apoyado en 2 grandes empresas

Ignacio Serrano explicó que los productores de ganado de la Zona Huasteca se han apoyado de las dos empresas ganaderas más importantes de la región a fin de vender el ganado o conseguir alguna alternativa de alimentación, que no dependa precisamente de la actividad agrícola regional.

Explicó que todos los productores de ganado manejan protocolos de salud, vacunaciones, desparasitaciones, vitaminas, tonificantes, para tener en buenas condiciones a su ganado, y con ello evitar las pérdidas económicas.

En la Zona Media los citricultores reportan pérdidas

La sequía registrada durante el 2019 generó pérdidas en los campos citrícolas de la Zona Media que, a pesar de ser de riego, vieron mermada su producción, dio a conocer Ismael Silva Rivera, citricultor.

Durante la temporada de cítricos la falta de agua ha provocado que la fruta no tenga el desarrollo que debe de tener, debido a que a pesar de un riego constante, sí es necesaria el agua de lluvia, por lo que su falta se refleja bajando el tamaño y la presentación de la fruta.

Junto con el daño a la producción, los costos son mayores debido a que se tiene que bombear agua de niveles más profundos, lo que representa mayor costo en energía eléctrica y más bombeo.