Uno de los aspectos financieros que más impacta psicológicamente a los potosinos y que utilizan para medir o calificar la marcha del gobierno estatal en turno como es la deuda pública, saludablemente para todos y, particularmente para el gobernador Juan Manuel Carreras López la que enfrenta su administración dista mucho de alcanzar los elevados niveles que alcanzó en regímenes anteriores como la que dejó Fernando Toranzo Fernández a JMCL que, en términos generales, pasó de los 22 mil millones de pesos en tanto que FTF a su vez heredó de MSF un adeudo de 16 mil millones de pesos, lo que provocó que salieran del gobierno bajo una intensa lluvia de reclamos y reproches por dejar comprometidas las finanzas del estado y bajo sospechas de manejos turbios de los préstamos como le pasó a de los Santos con el crédito contratado al final del sexenio por mil 500 millones de pesos cuyo destino nunca quedó claro.
Ante la necesidad de aligerar la pesada carga financiera, la administración carrerista requirió implementar medidas de austeridad, contención del gasto corriente y ahorros en diversas áreas para hacer frente al compromiso lo que según declaró recientemente el secretario de finanzas Daniel Pedroza Gaitán permitió disminuirla significativamente y empezar a reducirla desde el 2015 para llegar de los 22 mil millones que eran a los 3mil 994 millones actuales lo que constituye un monto manejable lo que ha evitado que sea una carga mental para los potosinos o una fuente de sospechas como pasó a varias de las administraciones anteriores.
Así entonces, en términos generales, como lo apunta Pedroza Gaitán, SLP tiene finanzas estables de tal suerte que se mantiene en el sexto lugar de las entidades con menor deuda pública y recibir una buena evaluación de calificadoras como la HFR lo que dijo, se fortalecerá con la proyección de que a pesar de la recesión los ingresos federales no se reducirán y el hecho de que van en aumento los propios, como lo reflejó el éxito de la campaña de descuentos en la tramitación de licencias de conducir y cambio de propietario de vehículos.
Pero, por lo pronto, contra los reproches que enfrentaron gobernantes anteriores a estas alturas de su gestión por la pesada y colosal deuda pública que arrastraban, JMCL ha podido ahorrárselas apretando el cinturón a su administración lo que, a su vez, cierra el paso a conflictos financieros capaces de frenar programas de desarrollo.
CABOS SUELTOS
Aprovechando el pretexto de que los dirigentes del PVEM recorren el estado por quehaceres partidistas el diputado federal y seguro candidato gubernamental de ese partido Ricardo Gallardo Cardona se ha montado en ese pretexto para realzar algo semejante a una campaña electoral y hacer promesas a la gente como lo haría un abanderado en dicha circunstancia como esa de que acarreará al estado el 2020 2700 millones de pesos para obras ante la impasividad del CEEPAC envuelto en pleitos domésticos que lo distraen de su trabajo.
