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Soberanía y ejercicio del poder del Estado

ENTRE PAPELES

Mientras el ejercicio del poder del Estado genera una escandalosa discusión nacional, la soberanía del país transita por los oscuros y discretos pasadizos de las cámaras legislativas mexicanas en las que una mayoría impone sus criterios para crear nuevas leyes o reformar las ya existentes, cuya vigencia producirá enojosos lamentos y profundizará la crisis mexicana en el corto plazo.

Nadie puede asegurar que la crisis de violencia en que se encuentra sumido nuestro territorio sea responsabilidad del actual gobierno federal. Pero, ni este gobierno ni los anteriores pueden afirmar que fueron electos sin que ellos supieran de la situación de violencia en extensos territorios nacionales. Sus afanes de poder no consideraron una estrategia pronta y efectiva para acercar la paz en un plazo determinado.

Es cierto que el presidente Felipe Calderón declaró la guerra a los capos del narcotráfico sin tener algo más que voluntad. Que sus fallas fueron varias y que lejos de avanzar se retrajo la estrategia gubernamental en tanto la violencia se expandió por todo nuestro territorio. Calles, plazas, carretas, ciudades y pueblos han soportado las disputas de grupos armados entre sí o de enfrentamientos entre las fuerzas federales y el llamado “crimen organizado”.

Todo esto ha generado una discusión nacional entre los filiales al presidente Andrés Manuel López Obrador y los que él mismo llama “adversarios, neoliberales, conservadores o fifís”. Entre tanto, en las curules legislativas se desarrollan desencuentros entre las bancadas de los partidos que discuten la creación de nuevas leyes que modificarán el ejercicio soberano sin que la nación lo perciba por el escándalo producido por la violencia entre grupos criminales.

Destacan las discusiones parlamentarias por el acomodo de las partidas presupuestales para 2020 y la disminución de las asignaciones a los partidos políticos para el mismo año. Se operan desde otro ámbito de negociaciones, diversos aspectos fiscales que podrían aprobarse sin la menor crítica por las mismas razones señaladas anteriormente.

La presencia en la Cámara de Diputados de un centenar de presidentes municipales que amenazaban con obstruir los accesos de San Lázaro, fue ayer una causa por la que se pospusiera la agenda prevista a fin de operar soluciones en lo posible. La intranquilidad en el país invade todos los rincones mientras que las decisiones acertadas y contundentes no se plantean por ningún lado.

La economía virtualmente estancada y los problemas derivados de una austeridad no controlada ni ajustada a las dimensiones inocuas, son motivo de comentarios cotidianos entre empresarios y funcionarios porque la reducción en el gasto público genera, en opinión de diversos sectores de la economía, problemas que se reflejan en el estancamiento.

Mientras todo eso ocurre en los ámbitos económico y político de México, las bandas de criminales se disputan los espacios para imponer su poder, porque el poder del Estado no ha existido hace muchos años en extensos territorios del país.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

 

 

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