Estado, desinteresado en protocolos para evitar suicidios en penales

San Luis Potosí, SLP. – Los suicidios al interior de los penales en San Luis Potosí, son el resultado de la falta de presupuesto para la contratación de personal, para los equipos técnicos que podrían evitar desenlaces trágicos en las instalaciones penitenciarias, señaló Susana Zavala Flores, responsable de la Tercera Visitaduría General de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Poco ha importado el destinar recurso para la contratación de profesionales médicos, psicológicos, psiquiátricos y trabajadores sociales, que prevengan que las personas privadas de su libertad, atenten contra su vida.

Zavala Flores, señaló que no se debe perder de vista que los fines de la reclusión, es que las personas paguen una pena corporal, reparen el daño de la víctima y posteriormente se reinserten a la sociedad.

“Entonces el estado es uno de los principales obligados en custodiar la vida de las personas que ahí se encuentran, además el derecho humano a la vida es básico, es considerado de los primarios y por ende, cuando ellos asumen la custodia de una persona sometida a cualquier forma de detención o prisión, están obligados a garantizar que su integridad y seguridad personales no se vean vulneradas”.

Desde el año 2017, la CEDH emitió una recomendación a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), pues se determinó que la integridad y la seguridad de las personas privadas de su libertad, estaba comprometida al interior de los cuatro centros de reinserción social de San Luis Potosí. 

Lamentablemente, desde que se emitió esta recomendación (ya casi tres años), no se ha logrado que la incidencia de suicidios disminuya y aunque algunos penales ya han emitido protocolos de actuación, no han sido suficientes para detener este tipo de incidentes.

“Cuando alguien fallece dentro de prisión, es como una reprobación al sistema que está fallando, la sola muerte de alguien, se agrava aún más cuando esa muerte es sospecha de una tendencia suicida, porque justamente, uno de los ejes de la reinserción social, esque la persona que ahí se encuentre no nada más esté como bien cuidada, sino que además de los cuidados se le ofrezca todo un plan de actividades que pueda llevar a cabo, que pueda desarrollar, en donde obviamente su salud, educación, capacitación para el trabajo, su deporte, estén debidamente garantizados”.

A través del Departamento de Seguimiento de Recomendaciones, se reporta que en el Centro de Reinserción Social de Ciudad Valles, ya cuentan con un protocolo más claro de actuación en caso de notar tendencias suicidas, el penal de Rioverde se encuentra en ese proceso y el de Tamazunchale no ha presentado complicaciones.

Sin embargo, el reto urgente se encuentra en el penal de “La Pila”, donde no se ha emitido ninguna atención: “El que si para nosotros es el más urgente, pero que siempre es el desafío y como el que van a dejar al último por el nivel tan grueso de la población es el de la capital, que realmente representa un problema”.

Los protocolos parecen no ser suficientes

Agregó que en Ciudad Valles ocurrió algo contradictorio: “Curiosamente ahora que el de Ciudad Valles tiene protocolos claros y ya está certificado, tuvimos dos decesos con aparente condiciones de suicidio que se está en investigación en ese reclusorio”.