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Nuevo hijo de Julio Iglesias recibe ofertas para vender posible herencia

Notimex | 30/10/2019 | 16:20

Luego que un juez de Valencia, España, declarara, en primera instancia, a Javier Sánchez Santos como hijo del cantante Julio Iglesias, varios inversores pretenden comprarle los derechos sucesorios, sin esperar a que concluya el juicio que puede alargarse por los recursos legales que ha impulsado la defensa del artista.
 
El periódico El País publicó una nota, en la que afirma que Sánchez Santos ha insistido que su lucha por ser declarado hijo del famoso cantante no es un asunto de dinero sino de justicia “y de restañar las heridas que la negativa del artista a reconocer la filiación, les ha causado a su madre y a él a lo largo de 40 años".
 
Sin embargo, la sentencia del juez ha puesto al nuevo hijo de Iglesias en una situación que tiene consecuencias económicas dado el patrimonio del cantante y los derechos que adquiere Sánchez como heredero del intérprete de 76 años, en caso de fallecimiento del artista.
 
Aunque la sentencia todavía puede ser refutada por la defensa, algunos inversionistas se han acercado a Sánchez, con la intención de comprarle sus derechos sucesorios.
 
El reporte del medio español señala que el abogado Fernando Osuna aseguró que su cliente “se lo está pensando”. Han recibido ofertas de Estados Unidos, de empresas especializadas y de un inversor inglés. El litigante dice que no han recibido propuestas monetarias concretas.
 
La fortuna de Julio Iglesias es considerable y los derechos de autor son muy altos, sobre todo cuando el cantante fallezca. El abogado Osuna refiere que cada tres segundos se escucha una canción del intérprete de Me olvidé de vivir. A esto hay que sumar las propiedades y otros negocios.
 
Osuna dice que, si a Javier le corresponden 200, 100 u 80 millones de euros, las empresas negociantes le ofrecerán mucho menos, alrededor de cinco a 14 millones. De cualquier manera, Santos está analizando la posibilidad. Sobre todo porque el proceso lleva ya mucho tiempo. Y se puede alargar más, por lo menos otros cuatro o cinco años, debido a los recursos que Iglesias ha interpuesto contra la sentencia de paternidad.