El presidente de Siria, Bashar al Assad, visitó hoy a las tropas desplegadas en las cercanías de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, en su primer desplazamiento a la línea del frente de guerra desde el inicio del conflicto en 2011.
“La batalla en Idlib es la base para acabar con el caos y el terrorismo en todas las zonas sirias", dijo Al Assad durante un encuentro con las fuerzas del Ejército sirio posicionadas en la localidad de Al-Habit, informó la presidencia siria a través de un comunicado publicado en Twitter y retomado por la agencia de noticias SANA.
Destacó que, aunque para él todas las partes de Siria tienen la misma importancia, la situación militar en la provincia de Idlib es "prioritaria" para recuperar el control del país, y acabar con los rebeldes y los grupos islamistas.
Durante su visita sorpresa a las tropas en Idlib, donde aún operan grupos terroristas, el mandatario sirio llamó a la unidad nacional para hacer frente a la operación militar de Turquía en el noreste de Siria. “Cuando estamos sujetos a agresión o robo, debemos unirnos y coordinarnos entre nosotros", agregó.
Resaltó que resistir y enfrentar la amenaza de Turquía no es una decisión política sino un deber nacional y constitucional.
Idlib es el último reducto de los rebeldes en el norte de Siria y desde hace meses el gobierno sirio con apoyo de su aliada Rusia trata de conquistar este territorio en el que los opositores cuentan con el respaldo de Turquía.
La visita de Al Assad al noroeste de Siria pretende mostrar el avance militar en esa zona, que está bajo el control de los grupos islamistas y yihadistas, así como de los rebeldes pro turcos que apoyan la ofensiva de Ankara en territorio sirio.
El presidente sirio acusó este martes a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, de ser un "ladrón" en referencia a la ofensiva militar turca en el noreste de Siria para expulsar de la zona fronteriza a las milicias kurdas sirias.
“Erdogan es un ladrón que robó fábricas, trigo y petróleo, y hoy en día está robando las tierras sirias", dijo durante su visita a la línea de frente en la provincia de Idlib, la única bajo control rebelde en el país.
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