Plano Informativo | 21/10/2019 | 17:57
San Luis Potosí, SLP.- Activistas condenaron los hechos de violencia ocurridos entre el partido del Atlético de San Luis y los Gallos Blancos de Querétaro.
Los representantes de grupos de la sociedad civil, coincidieron en que hay una mala organización policial a nivel estatal, municipal e incluso de la directiva del equipo local.
“Nosotros como organización si consideramos, que las autoridades tanto municipales como estatales y la propia directiva, no fueron realmente previsoras, porque se sabía, ya se decía a los medios de que era un partido de alto riesgo”, señaló Guadalupe González, vocero de “Ciudadanos Observando”.
El activista externó que el principal error, fue que las autoridades policiales y deportivas, no dimensionaron, ni se prepararon para contener, ni para prevenir los ataques entre los miembros de las porras, que después se extendieron hacia toda la afición.
“Lo sucedido ayer fue terrible, eso habla de un daño terrible también en la misma sociedad, de que no podemos llevar la violencia a ningún lado y menos a los estadios; es lamentable y terrible ver a los niños verdaderamente desesperados y llorando ante la violencia desatada el día de ayer”.
Por su parte, Hugo Carballo Hernández, presidente de la organización civil IMA “Transformando Vidas”, señaló que el monstruo incontrolable de violencia que surgió al interior del estadio, es resultado de la falta de protocolos de actuación de la policía y de la directiva del equipo.
Señaló que si hubieran contado con la existencia de un protocolo, hubieran podido controlar el fenómeno, antes de que se volviera irreversible para los asistentes.
“Hay una descomposición del tejido social grave, donde también creo que es importante que aquí en este caso, el equipo de futbol de la primera división de San Luis Potosí, promoviera como acciones como equipo o en las mismas barras, acciones que pudieran apoyar en el tema social, creando acuerdos con los líderes de las barras o en su caso hacer un padrón de barras”.
Declaró que es necesario que exista una sinergia de acciones pacíficas que sean aplicables desde el director técnico, futbolistas y directivos hacia las mismas barras, a fin de concientizar este tipo de violencia.