Lamentablemente, el encuentro futbolero entre los equipos Atlético de San Luis y Querétaro tuvo como corolario el estallido de enfrentamientos violentos en las gradas del estadio Alfonso Lastras entre la numerosa porra queretana y los seguidores del equipo local al responder a las provocaciones aunque, sin ser un consuelo, los narradores de las televisoras reconocieron que la violencia la empezaron los visitantes inexplicablemente, pues su equipo resultó ganador en un hecho más que da cuenta de la profunda rivalidad existente entre ambas aficiones desde hace muchos años que esta ocasión, por suerte, no terminó en tragedia.
La buena noticia de los episodios del domingo , según lo subrayaron los cronistas de las cadenas televisivas que transmitieron el encuentro, los aficionados queretanos que asistieron al Lastras fueron los que iniciaron los roces violentos en las gradas y aún fuera de las mismas, en un extraño indicativo de que la madurez parece estar permeando a la masa futbolera local. En fin, aún y cuando por haber sido escenario de los violentos acontecimientos esta plaza puede ser castigada con un veto, por lo menos hay testimonios transmitidos por las cadenas televisivas nacionales de que las trifulcas dentro y fuera del estadio las iniciaron los fanáticos queretanos pese a que su equipo se encontraba adelante en el marcador.
Por fortuna, pese a lo violento de las imágenes de los enfrentamientos en las gradas que ya dieron la vuelta al mundo, no hubo tragedias que lamentar.
También, por la participación masiva en los choques, obviamente el dispositivo policiaco de vigilancia desplegado fue ampliamente rebasado dentro y fuera del estadio como se pudo apreciar en la trasmisión televisiva de los hechos y afortunadamente en ninguna de las partes en conflicto salieron a relucir armas.
Por el riesgo que plantean estas confrontaciones deportivas de Qro y SLP desde la noche del domingo empezó a circular la versión de que los encuentros faltantes entre sus respectivos equipos de futbol, o se llevarían a cabo en una sede neutral o que se cancelen definitivamente porque, con toda seguridad, sus aficiones buscarán cobrar venganza a la primera oportunidad en que vuelvan a encontrarse en un mismo escenario o estadio donde podrían ir más allá de los golpes y Dios guarde la hora.
Por lo pronto, la violencia desatada afectará la imagen del estado y pondrá a los queretanos en calidad de trogloditas por haberla empezado en la que igualmente encajan los aficionados potosinos por haberla respondido, pero algo habrá qué hacer para frenar la posibilidad de que vuelva a repetirse por lo que no sería raro que el del domingo fue el último partido de futbol de primera división entre los conjuntos de estos estados que se realiza en el Lastras y la culpa es compartida toda vez que aquí aplica aquello de que: “ tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata” y lo que venga será merecido para unos y otros.