El primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidio este lunes a la líder política de Myanmar, Aung San Suu Kyi, crear el medio ambiente propicio en su país para el regreso de los 742 mil refugiados del grupo étnico rohingya desplazados a Bangladesh.
Ante las presuntas violaciones a los derechos humanos de ese grupo de credo islámico en el estado Rakhine de Myanmar, es indispensable que el gobierno y el ejército tome con rapidez las medidas adecuadas, dijo el jefe del gobierno japonés a Suu Kyi, citado por la agencia Kyodo.
Suu Kyi es una de las invitadas provenientes de 180 países a la ceremonia de entronización del emperador Naruhito, prevista para este martes.
El tema de la repatriación de los rohingyas, que viven en el suroeste de Myanmar, un país de mayoría budista, será abordado en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ANSEAN) que se realizará en Bangkoh, capital de Tailandia, los días 2 y 3 del noviembre próximo.
De acuerdo a un borrador del documento final de esa cita en preparación, los miembros de la ANSEAN están dispuestos a ampliar su rol para facilitar la repatriación de los miembros de este grupo.
El gobierno de Myanmar no reconoce la nacionalidad de los rohingyas y tras enfrentamientos a inicio del segundo semestre de 2017 con el Ejército de Salvación Arakan Rohingya (ARSA), más de 742 mil personas de este grupo fueron desplazados a Bangladesh, donde permanecen.
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