De las poco más de 291 mil mujeres con obesidad que hay en México, el tres por ciento corresponde a San Luis Potosí. Aunque existe este fragmento de la población, no se ha logrado que los diseñadores opten por apostarle a la industria plus size.
Mariana Soto, diseñadora potosina de vestidos de noche, señaló que el 50 por ciento de los vestidos que realiza, son para tallas grandes, esto refleja que va en aumento el número de personas talla grande, que no están conformes con lo que ofrecen las tiendas ¨fast fashion¨, tiendas departamentales o aquellas pequeñas y medianas boutiques.
Obtener prendas para mujeres curvy, es un lujo que pocas se pueden dar
Ana Grecia Delgado Candelaria, diseñadora de modas, relató que las mujeres plus size que tienen las posibilidades de pagar una prenda de diseñador, son las que más recurren a estos servicios, pues las prendas que están en la tienda, carecen de elementos vanguardistas, tienen cortes grandísimos, que incluso las hacen ver más anchas de lo que realmente son.
"A veces tienen los escotes mucho más grandes y marcados, lo cual hace que se vean mucho más voluminosas, tienen pinzas mal hechas, lo cual hace que las prendas les sientan incómodas, que los cortes no están a su medida, al punto de que la prenda les puede incluso dar miedo que se les rompa mientras se están moviendo".
¿Qué está pasando en para que no apuesten por el mercado plus size?
Delgado Candelaria, explicó que confeccionar prendas plus size representa un gasto mayor en recurso y en tiempo: “Es todo un estudio porque es casi casi enfocarte a varios tipos de cuerpo, así como hay tallas chicas, también los tipos de obesidad es diferente en cada persona, las tallas extras, entonces no hay también el área de investigación hacia estas tallas, así como los insumos son un poquito mayores, los ajustes, todo eso, yo creo que es por eso, más por el área de que cada vez nos movemos más rápido y necesitan un poco más de dedicación esas prendas".
Fernanda Acuña, una joven curvy, relató que ella se decidió a estudiar la carrera en Diseño de Modas, por el hartazgo de no encontrar prendas que satisficieran sus necesidades estéticas. “Estuve estudiando la carrera de diseño de modas, lo que pude apreciar es que los maniquíes en ciertos lugares, no están adecuados para la ropa de tallas extras, los moldes que se utilizan en la moda en general son moldes ya prefijados por la misma sociedad, que no te da ese plus para la ropa”.
¿De la moda lo que te acomoda?
Cecilia Rosillo, periodista deportiva, relató que en San Luis Potosí las opciones son muy limitadas: “Yo conozco nada más dos, tres tiendas que tienen tallas grandes […] creo que aquí en San Luis y en México en general, hace falta la conciencia de tallas extras, sobre todo también de ropa interior, yo en ningún lado aquí en San Luis encuentro mi talla, entonces tienes que recurrir a Estados Unidos a Europa, que ya tienen más conciencia de que hay gente grande, de que hay mujeres grandes”.
Campo de oportunidad
Poca rentabilidad, estigmatización e incluso poca empatía por parte de una industria exigente, es lo que orilla a las mujeres plus size a gastar mucho dinero en diseños exclusivos, comprar por internet o a resignarse a vestir cosas que no cumplen con sus expectativas.
La moda rápida, en series, de una industria hecha a destajo, poco hace por los intereses de las mujeres curvy o plus size que se ven obligadas a buscar opciones costosas, de importación, en la aceptación de vestir prendas que no son acordes a sus edades y gustos. El hablar del tema solo beneficia a aquellas que tienen la necesidad de una talla extra, también hay ventajas para el emprendedor. Es una industria que se ha convertido en un movimiento, en México aun terreno virgen, que no da cuenta de sus alcances y beneficios.
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