La violencia es el miedo a los ideales del otro.
Mahatma Gandhi
Cada época de la evolución humana, se encarga de buscar los instrumentos para mejorar la calidad de vida de las personas, durante décadas los esfuerzos y avances en la tecnología, ciencia y artes, han evolucionado para que seamos personas más felices podamos así vivir por más tiempo.
Todos los días llegan nuevas herramientas para buscaresa mejorar “calidad de vida” en todos los ámbitos de nuestra realización como personas, tecnología, transporte, vivienda, viajes, educación, diversión, ocio, negocios y una lista interminable de temas, que hoy se hacen más fáciles para poder tener esa calidad de vida, un mayor y mejor tiempo para dedicar a nosotros.
Hemos llegado al nivel, que la tecnología nos permite tener efectivamente más tiempo para nosotros, eso nos provocó tener más ambición por lo que hacemos en ese tiempo, buscar hacer más en el mismo.
La cultura de lo inmediato nos hace más exigentes y menos tolerantes, decían nuestros abuelos que “las cosas que valen la pena cuestan más” pero lleva más tiempo obtenerlas, una verdadera antítesis de los tiempos modernos, que nos piden que todo sea inmediato, para saciar un mercado que no puede esperar y que tampoco ya valora lo que obtiene de esa manera tan fácil, pues delante viene algo más en la fila.
La violencia es un factor que se incuba en esta búsqueda de satisfacer lo inmediato, donde muchos no acceden a este satisfactor, pero la competencia por el mismo fricciona las relaciones humanas a limite, nuestro hijos hoy se vuelven más competitivos para logar sus metas, pero con menos valores para encontrarlas, por lo que estamos incubando una nueva generación que con prisa quiere lograr mucho en menos tiempo a cualquier precio.
Este precio es la violencia.
Hoy encontramos la violencia en todas partes durante nuestro día, desde los juegos de video, las noticias, las series de TV, los discursos políticos, la música y todo esto llega fast track a las relaciones humanas que con violencia reaccionan en todo momento.
El exceso de violencia en las nuevas generaciones y la exigencia de lograr satisfacer de manera urgente, los deseos de las personas con menos valores, sin duda nos dibuja un horizonte complicado.
Nosotros ahora como padres también les estamos enseñando a nuestros hijos que no importa la convivencia familiar, sino acceder a más ingresos para “obtener” una mejor calidad de vida, que se merma con la misma razón.
Estamos hoy utilizando cada vez más y con más intensidad la fuerza, para conseguir lo que deseamos que cada vez son las “cosas” y estamos dejando por un lado, los verdaderos valores que nos definen como personas, amigos, pareja y familia.
La violencia que viene también será una consecuencia de dejarnos llevar por esta ola de tecnología, mercadotecnia y “evolución” mal entendida, donde nuestra calidad de vida no mejora, al contrario hoy las familias, los amigos y las parejas se dividen, se aíslan en un individualismo que además de egoísta se está trasformando en un monstruo que devora todo al instante.
No “tenemos llenadera” dirían nuestros padres, quienes aún nos educaron con la cultura del esfuerzo para valorar lo que con trabajo se logra.
Sin embargo, la violencia que viene no se detiene.
Por lo que es importante que este ingrediente sea eliminado de nuestros días, para dar paso al respeto por las personas, amigos, pareja y familia como base de entendimiento, para construir una verdadera mejora en la calidad de vida, hacia nosotros mismos y nuestros semejantes, para que sea finalmente una verdadera calidad de vida de todos en conjunto.
Eliminemos gradualmente hoy la violencia, para evitar sufrirla mañana.
Jorge ArmendárizGallardo
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