Más de 60 mil civiles han huido de sus hogares desde que comenzó la víspera la ofensiva turca contra las milicias kurdas en el noreste de Siria, destinada a establecer una “zona segura”, informó este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Desde el miércoles, más de 60 mil personas huyeron hacia el este de la ciudad de Hasaka desde las ciudades fronterizas de Darbasiyah, Ras al-Ain y Tal Abyad, las cuales ya lucen casi vacías de sus habitantes”, dijo el presidente del OSDH, Rami Abdel Rahman.
A pesar de las advertencias internacionales, el Ejército turco lanzó ayer miércoles su denominada “Operación Primavera de Paz” contra las milicias kurdas en el noreste de Siria con el objetivo de crear un corredor de seguridad y alojar allí a los refugiados que de momento se encuentran en territorio turco.
Las poblaciones de Tal Abyad y Ras al-Ain están ubicadas en la franja fronteriza dentro de la denominada “zona segura” de 30 kilómetros que Turquía pretende conquistar y según el OSDH, las fuerzas turcas ya han conquistado varios pueblos y aldeas cercanas a esas dos comunidades.
Organizaciones humanitarias advirtieron que la ofensiva turca en Siria pone en peligro inminente a unas 450 mil personas, que viven a menos de cinco kilómetros de la frontera entre Siria y Turquía, pues pronto podrían verse privados de la ayuda vital que había estado recibiendo.
Alrededor de 450 mil personas que viven en la zona inmediata a la frontera, entre las que hay 90 mil desplazados internos, "están en peligro si todas las partes no ejercen la máxima contención y dan prioridad a la protección de los civiles", informaron en un comunicado firmado por 14 organizaciones no gubernamentales.
“La respuesta humanitaria que salva vidas se verá amenazada si la inestabilidad obliga a las agencias de ayuda a suspender o reubicar su programación y personal, como ya está sucediendo", indicaron.
Entre las organizaciones firmantes figuran Oxfam, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Mercy Corps y World Vision.
En una declaración separada, Save The Children alertó sobre "un inminente desastre humanitario", al enfatizar que con la proximidad del invierno, miles de civiles enfrentarán desafíos adicionales mientras buscan refugio.
Según el OSDH, que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, 19 milicianos kurdos y ocho civiles murieron el miércoles durante los primeros bombardeos de las fuerzas turcas en el noreste de Siria.
El objetivo de la operación turca es alejar de la frontera a la principal milicia kurda de Siria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI), pero consideradas terroristas por Ankara debido a sus vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
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