Lilia Quevedo | Plano Informativo | 08/10/2019 | 17:29
San Luis Potosí, SLP.- Solamente con un estudio muy justificado de impacto urbano, podría ser viable la construcción de la ciclovía en la Calzada de Guadalupe, sino existe una buena justificación y planeación, es mejor que no se intervenga esa arteria histórica de la ciudad, consideró Víctor Manuel Rangel García, coordinador de la carrera de Diseño Urbano y del Paisaje de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
El riesgo de que no se haga un estudio de impacto urbano, es que se hagan ciclovías “sin sentido” o destino. El académico consideró necesario generar un estudio minucioso el proyecto, para garantizar un acceso seguro para el ciclista.
“Debe de existir un plan de movilidad, en este tipo de plan de movilidad, se estudia o se analizan los orígenes y destinos, si esta vialidad ya la analizaron y está en un momento dado cumpliendo con estos factores de inicio y de destino, se necesitaría reforzar la parte de la infraestructura, en este caso para poder en un momento dado solventar una ciclovía”.
Rangel García, reconoció que el adoquín no es un material muy amigable para la bicicleta.
“De entrada ya estamos teniendo ciertos factores que empiezan a no ser viables en este caso para la función […] se tendría que invertir a efecto de delimitar bien el espacio que sería para la ciclovía, pero si cambiando la cuestión del pavimento o arreglando o adecuando bien la parte de los adoquines que se ubican en la Calzada de Guadalupe”.
Consideró difícil o barato realizar ciclovías en el primer cuadro de la ciudad, debido a la incompatibilidad que hay entre una bicicleta convencional y el adoquín.
“Sería necesario realmente hacer un estudio y no en un momento dado, no nadamás pensar en Calzada de Guadalupe, sino pensar realmente en todo un recorrido de origen y destino”.
Externó que si no hay un estudio previo y a conciencia, sólo se generará un tramo que no va a llegar a ningún lugar y que no tendrá sentido seguro para el ciclista, por lo que exhortó a que se generen tramos alternos o que esa ciclovía termine en un punto donde si ya no se puede continuar en bicicleta, exista una zona de transferencia para que el usuario pueda continuar su trayecto con otro modelo de transporte.