General Motors (GM) informó este lunes que prescindirá temporalmente de otros 415 trabajadores en México, en momentos en los que la huelga de 48,000 empleados por hora en Estados Unidos ingresa a su cuarta semana de huelga.
GM reportó que detuvo su planta de propulsión Ramos Arizpe, donde no se encuentran operando la línea del motor V8 y la línea de transmisión CVT.
Sin embargo, sigue fabricando motores para la instalación de ensamblaje, la cual sigue operando, después que la compañía anteriormente informara que suspendió a 6,000 trabajadores en la planta de Silao, Guanajuato.
El domingo, un funcionario del sindicato United Auto Workers (UAW) afirmó que las conversaciones con GM habían “empeorado”. Las negociaciones entre UAW y GM se retomaron este lunes por la mañana.
La huelga que mantienen 48 mil trabajadores de General Motors en Estados Unidos sigue pasando factura a las plantas mexicanas del fabricante estadounidense.
La semana pasada, la planta de Silao, Guanajuato, dejó de ensamblar las pickups Silverado, Cheyenne y Sierra por desabasto de motores provenientes de una de las plantas en Estados Unidos que se encuentra parada. Y este lunes General Motors de México informó que la producción de motores en la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, también se está viendo afectada.
En este complejo, donde se produce Chevrolet Blazer y Equinox, además de motores y transmisiones, “se registra un impacto menor en la producción de motores y transmisiones, derivado de la falta de componentes provenientes de una planta en Estados Unidos que está detenida por la huelga”, dijo GM en un comunicado difundido este lunes.
Debido a esto, dijo GM, las líneas que producen el motor GEN V y la transmisión CVT entrarán en un paro técnico parcial a partir del 7 de octubre, afectando a 7.5 por ciento de la población de Complejo Ramos Arizpe, es decir a unos 415 trabajadores.
GM dijo que la producción de los SUV, Blazer y Equinox, así como la producción del motor CSS continúan con normalidad. Asímismo dijo que los complejos de manufactura ubicados en San Luis Potosí y Toluca también permanecen operando de manera regular.
“En GM de México nos mantenemos a la expectativa de las negociaciones entre General Motors Company y el sindicato UAW (United Automobile Workers) en Estados Unidos para evaluar el día a día de nuestras operaciones”, dijo GM. “Esperamos que tanto nuestro complejo Ramos Arizpe, como Silao puedan restablecer labores en los siguientes días”.
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