Agencia | 11/08/2019 | 04:22
Las cuevas presentan algunas de las formaciones más surrealistas de la naturaleza y, aunque parece difícil, entre todas estas existe un paisaje todavía más sorprendente: la Geoda Gigante de Pulpí es una cueva de cristales de todas las formas, colores y tamaños posibles. Es la más grande de Europa y, después de permanecer cerrada al público para estudiarla y preservarla, ya puede ser visitada por los amantes del ecoturismo.
Una geoda es un hueco en una roca cuyo interior está cubierto por cristales de
cuarzo, sal o yeso. En el condado de Pulpí, en Almería, España, esta es la única geoda visitable en el mundo, pues las condiciones atmosféricas –responsables, en gran medida, de las sorprendentes formaciones de cristales– hacen imposible entrar a las demás. Una de estas se encuentra en Chihuahua y es la más grande jamás encontrada.
La Geoda Gigante de Pulpí está formada por yeso cristalizado que con los años ha adquirido una transparencia única que hace que cada bloque parezca un cristal. La cueva mide 8 metros de largo y alcanza hasta 1.70 de alto –muchos tramos del recorrido obligan a los visitantes a continuar en cuclillas, pues los bloques cristalinos alcanzan hasta 2 metros de largo.
“La Geoda de Pulpí constituye un fenómeno único a nivel mundial dadas las dimensiones, perfección, tamaño y transparencia de los cristales”, dice el departamento de turismo Almería Turística sobre la cueva que se encuentra dentro de una mina de hierro y plomo a 50 metros de profundidad.
La cueva de cristales sólo es accesible con guía por seguridad. La visita dura una hora y la entrada tiene un costo de 22 euros que irán dirigidos a la conservación de la geoda y de otros sitios de ecoturismo en Almería y el resto de España. El acceso al núcleo todavía está prohibido, pero el sendero diseñado para rodearlo ofrece vistas espectaculares.