Agencia | 14/07/2019 | 02:25
La Totoaba macdonaldi es un pez de la región del Golfo de California. Oriunda de México de playas como Puerto Peñasco o San Felipe. Llega a medir hasta dos metros de largo y se considera el pez más popular de México, pero no por las razones adecuadas.
Mitos de la totoaba
También conocida como corvina blanca, la especie fue descubierta por inmigrantes chinos en la década de los 20 en el Golfo de California Hasta hace poco esta especie fue muy buscada por el mercado asiático por su vejiga natatoria (bolsa de paredes flexibles) ya que se consideraba un afrodisiaco además de que se creía disminuía el colesterol y rejuvenecía la piel. El kilo de Totoaba llegó a costar hasta 1,800 dólares. Y desde hace años se lucha con la caza furtiva de esta especie que de acuerdo a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza se encontraba en peligro.
Daño colateral
Otra especie víctima de la pesca de la totoaba es la vaquita marina ya que queda atrapada en las redes que se utilizan para cazar a la corvina blanca. Estas pescas ilegales han llevado a la vaquita marina a convertirse en una especie en estado crítico de extinción.
Medidas de protección
Desde 1943, su población disminuyó un 95% y fue hasta 1993 que se decretó una veda total e indefinida de caza y captura de la totoaba. Según cifras de la Secretaría de Marina, se han incautado más de 17 toneladas de este animal. También conocido como la cocaína acuática, se suele cocinar en una sopa ya que los asiáticos aseguraban que el animal proporcionaba mayor potencia sexual.
En 2015, el gobierno mexicano estableció un programa de rescate para la conservación tanto de la vaquita marina como de la totoaba en el que se incluyen apoyos económicos a los pescadores de la zona. Durante 2018, las autoridades mexicanas detuvieron a tres hombres chinos con 800 buches de totoaba en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y en China se confiscaron 444 kilos de buches, un valor estimado de 26 millones de dólares.
Nuevos comienzos
Ahora ya es posible consumirla sin que sea un delito, gracias a que existen granjas de acuicultura donde el animal es criado en Unidades de Manejo Ambiental dependientes de la Semarnat.