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Derechos de migrantes son vulnerados por las mismas autoridades

Lilia Quevedo | Plano Informativo | 11/07/2019 | 15:27

San Luis Potosí, SLP.- El migrante no es una moneda de cambio para las negociaciones entre México y Estados Unidos, arremetieron líderes religiosos, investigadores y personajes de la sociedad civil, por las políticas migratorias que está implementando el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Los participantes señalaron que la postura del gobierno ha cambiado con las ocurrencias y amenazas arancelarias del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, a quien calificaron como un personaje "voluble".

María Magdalena Silva Rentería, coordinadora de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem), señaló: "Seguimos bailando al son que nos toca Estados Unidos" e informó que actualmente hay pocos interlocutores del Gobierno Federal con la sociedad civil.

Nelson Abelar Rivera, subdirector del Centro Potosino de Estudios Migratorios (Cepodemi) A.C, informó que en el 2018 se acompañaron a mil 300 migrantes que fueron víctimas de delitos como robo calificado, privación ilegal de la libertad, secuestro, abuso de autoridad, entre otros.

Estos son los casos que se han logrado denunciar, pero hay muchos otros que han quedado en la penumbra de la impunidad y la secrecía.

"Tenemos que promover en la población migrante una cultura de denuncia, en la medida que la población migrante sepa que es sujeta de derechos, que el mismo marco jurídico, que la misma constitución mexicana les otorga esa calidad de ser sujeto de derecho, podemos visibilizar y ellos también dejar de normalizar lo que les ocurre en su tránsito por México, que dejemos de pensar que es parte del viaje ser humillados, maltratados y violentados, no tenemos que normalizar las acciones por parte de las mismas autoridades". 

En San Luis Potosí también se han documentado violaciones a los derechos humanos perpetrados por policías municipales, detenciones domiciliarias y canalizaciones directas de la Terminal Terrestre Potosina TTP al Instituto Nacional de Migración (INM).

"Hemos avanzado mucho en la promoción de los derechos humanos, pero hoy por hoy, parece retroactivo, parece que volvimos al 2005, al 2008, antes de la creación de la Ley de Migración y su reglamento en el 2011, dónde a cualquier autoridad se le hacía fácil checar la situación migratoria de una persona [...] ¿En qué momento retrocedimos? ¿En qué momento nos olvidamos del marco jurídico que ya habíamos logrado en conjunto con el estado y las organizaciones de la sociedad civil?".

Los especialistas coincidieron en que México se ha convertido en el cuello de botella para evitar que los migrantes entren al país y que la mayoría de las violaciones a los derechos humanos, son ocasionadas por las propias autoridades policiales y migratorias.