Agencia | 04/07/2019 | 23:53
¿Para qué usas tus cinco sentidos? Parece una pregunta que se responde muy fácil, pero muchas veces damos por hecho que siempre están ahí y no se les da la importancia que debería. Por eso, hoy te compartimos algunos datos que podrían hacer que los aprecies aún más.
Conocer el entorno que te rodea y responder a la información que éste te provee, a través de experiencias sensoriales, es una de las funciones básicas de los cinco sentidos (vista, gusto, tacto, oído y olfato), lo cual, entre otras cosas, te ayuda a adaptarte al lugar en donde estás y sacar tu instinto de supervivencia.
Tacto
Según informa el sitio web Live Science, se cree que el tacto es el primer sentido que los humanos desarrollamos. Consiste en varias sensaciones distintas comunicadas al cerebro a través de neuronas ubicadas en la piel.
La presión, la temperatura, el tacto ligero, la vibración, el dolor y otras sensaciones forman parte del sentido del tacto y se atribuyen a diferentes receptores en la piel.
¿Sabías que…?
Se ha encontrado que el tacto transmite compasión de un ser humano a otro.
Vista
La percepción de las cosas a través de los ojos es un proceso complejo. Primero, la luz se refleja desde un objeto hasta el ojo. La capa externa transparente del ojo llamada córnea dobla la luz que pasa a través del orificio de la pupila. El iris (que es la parte coloreada del ojo) funciona como el obturador de una cámara, se retrae para apagar la luz o se abre más para permitir que entre más luz.
La lente del ojo dobla la luz y la enfoca en la retina, que está llena de células nerviosas. Estas células tienen la forma de bastones y conos que traducen la luz en colores. Los bastones traducen la luz en visión y movimiento periféricos. Por último esta información se envía como impulsos eléctricos al cerebro a través del nervio óptico.
¿Sabías que…?
Las personas sin vista pueden compensar este sentido con una mejor audición, gusto, tacto. Además, sus habilidades de memoria y lenguaje también pueden ser mejores que las que nacen con la vista.
Oído
El sonido se canaliza a través del oído externo. Luego, las ondas sonoras alcanzan la membrana timpánica o tímpano. Esta es una lámina delgada de tejido conectivo que vibra cuando las ondas sonoras lo golpean.
Las vibraciones viajan al oído medio. Allí, los osículos auditivos, tres huesos diminutos llamados malleus (martillo), incus (yunque) y estribo (estribo), vibran. El hueso del estribo, a su vez, empuja una estructura llamada ventana oval hacia adentro y hacia afuera, enviando vibraciones al órgano de Corti, el cual traduce las vibraciones en impulsos eléctricos que viajan al cerebro a través de los nervios sensoriales.
¿Sabías que…?
El sentido del equilibrio se conserva porque la trompa de Eustaquio en el oído medio, o el tubo faringotimpánico, iguala la presión del aire en la atmósfera.
Olfato
Los humanos tenemos 400 receptores olfativos y podemos distinguir entre 1 billón de olores diferentes. Sin embargo, esta capacidad se va perdiendo al paso del tiempo.
Cuando hueles algo el proceso empieza con la hendidura olfativa, que se encuentra en el techo de la cavidad nasal, el bulbo olfatorio y la fosa. Luego, estas terminaciones nerviosas en la hendidura olfativa transmiten olores al cerebro.
¿Sabías que…?
El olor de la comida influye en cómo el cerebro percibe el sabor. Los olores se envían a la boca en un proceso llamado derivación olfativa. Esta es la razón por la que una persona con la nariz tapada puede tener problemas para probar los alimentos correctamente. La textura, traducida por el sentido del tacto, también contribuye al gusto.
Gusto
El gusto se siente en las papilas gustativas. La mayoría de ellas están en la lengua, pero también recubren la parte posterior de la garganta, la epiglotis, la cavidad nasal y el esófago.
Es un mito que la lengua tiene zonas específicas para cada sabor. Los cinco sabores se pueden sentir en todas las partes de la lengua, aunque los lados son más sensibles que el medio. La experiencia completa de un sabor se produce sólo después de que se combina toda la información de las diferentes partes de la lengua.
¿Sabías que…?
El sentido del gusto generalmente se divide en la percepción de cuatro sabores diferentes: salado, dulce, ácido y amargo, pero hay un quinto sabor, definido como umami provenientes del japonés y significa “sabroso” o “sabor agradable”. Aunque puede haber muchos otros sabores que aún no se han descubierto.