Sábado 18 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

FOTORREPORTAJE: LA PROCESIÓN DEL SILENCIO

Texto: Alfonso Álvarez Berrones
Fotografías: Hugo Araujo. Plano Informativo | 07/04/2010 |

En lo que es la máxima manifestación de fe de los católicos potosinos, la Procesión del Silencio recorre las baldosas de las calles de la ciudad  y miles de espectadores, en un gran número de ellos visitantes, contemplan el paso de los diferentes palios y cofradías que la integran, en un evento que se puede decir ya forma parte de nuestras tradiciones.

Se inicia poco después de las 20.00 horas, cuando se abran las puertas del centenario templo de Nuestra Señora del Carmen para dar paso a todas y cada una de las imágenes, marcha que es encabezada por los centuriones de la guardia romana.

Integrantes de las diferentes cofradías, en su mayoría penitentes con el rostro cubierto y los pies descalzos, muchos de ellos arrastrando cadenas, acompañan con el impresionante redoble de los tambores y el sonido de las trompetas las imágenes, cargadas en andas por los costaleros y que algunas, por su enorme peso, representan una penitencia que con fervor se cumple.

Dentro de la larga marcha también se observa la participación de las damas potosinas que cirios en mano, portan el tradicional rebozo de Santa María y otras más vestidas a la usanza española, conforman su tocado con el conocido velo negro y la peineta que recoge su cabello.

Las saetillas en  honor del Jesús que va a ser sacrificado, así como de la Virgen de la Soledad, que cierra el paso del cortejo, se desgranarán en puntos estratégicos, desde esas joyas arquitectónicas que son los balcones de la ciudad, para conmover aún más a quienes presencian la procesión.

Como ha ocurrido en años anteriores, quienes asisten a la Procesión del Silencio participan con devoción y observan con respeto el paso de las imágenes; algunos echan mano de las cuentas de sus rosarios para orar y para otros resulta casi imposible contener el llanto.

Así, el lento y penoso recorrido luego de varias horas llegará a su fin, cuando por el umbral del Templo del Carmen cruce en último lugar la imagen de la Virgen Dolorosa, la imagen de la Virgen de la Soledad que en su pena por la muerte del Redentor, una noche de Viernes Santo recibió una vez más la solidaridad de los católicos en su pena inmensa.