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La guía de cómo ser una buen roommate

Agencia | 20/06/2019 | 01:33

¿Has tomado la decisión de mudarte de casa de tus papás? ¡Felicidades! Te lo decimos de corazón: es la mejor decisión en el mundo. Y si bien eso significa más libertad, sentido de independencia y madurez, lo cierto es que también adoptarás un nivel de responsabilidad infinito, muy propio de la vida adulta. Y si has decidido hacerlo con roommates es increíble, sin embargo, debes saber que ser el roomie perfecto tiene su truco. Si crees que vivir con tu mejor amiga o amigo es una gran idea, lo cierto es que para que todo sea éxito, pues tienes que plantearse algunas reglas para que efectivamente funcione. Te decimos lo que tienes que tomar en cuenta, no sólo para que tú seas una buena roomie, sino también para elegir a tu nueva compañera o compañero en este viaje.

 

1. LO PRIMERO: LA VIDA INDEPENDIENTE ES UNA RESPONSABILIDAD

Sí, hay más fiestas y diversión (y lo mejor es que no le debes explicaciones a nadie), pero tienes que saber que tienes miles de responsabilidades nuevas: pagar a tiempo la renta, la luz, el gas, limpieza y cualquier gasto extra que se presente. Eso significa, sí, que tendrás que hacer algunos sacrificios, para que todo funcione de maravilla. Por eso, antes de mudarte, debes hacer cálculos perfectos para llegar al equilibrio entre la vida social, laboral y hogareña. ¿Puedes cubrir todos los gastos y vivir bien? Entonces go for it! Y más importante: ¿Tu roomie también puede hacerlo? Entonces perfect match. Si de verdad a uno se le complica, lo mejor es esperar al momento indicado para hacerlo, en lugar de crear problemas que pueden crearles complicaciones futuras (créenos, atrasarte en pagos no es nada agradable).

 

2. COMUNICACIÓN ANTE TODO

Así como en la vida en pareja, de hecho también tener una buena comunicación con tu roomie es crucial. Hablen cuando crean que tienen algún problema (especialmente financiero), o si creen que el departamento necesita alguna mejora o reparación. Que se escondan cosas sólo hará que la relación se tense, y que acaben en enemistad absoluta. Y definitivamente no queremos eso. ¿O te imaginas vivir con alguien que no te caiga bien, o que una amistad se rompa por eso? No, por favor.

 

3. NO TE METAS CON LAS COSAS DE TU ROOMIE

Al vivir con otra persona, algo CRUCIAL es que respetes sus cosas y su espacio. ¡Justamente la razón por la que se salieron de casa de sus papás! Por eso, es importante que respetes hasta los más pequeños detalles, desde no entrar a su cuarto, hasta no agarrar el yogurth del refrigerador (no creerás las guerras que han nacido por tomar algo del refrigerador). Respeto, respeto. Ahora que si quieres tomar algo prestado, AVISA. Tenemos Facebook Messenger, Whatsapp, DM's en Twitter, Instagram, Telegram, mail, una llamada... de verdad ya no hay excusa alguna como para no avisarle algo a alguien.

 

4. PONGAN REGLAS DESDE EL PRINCIPIO

Hablen sobre hacer fiestas, fumar dentro del departamento, o tener mascotas. Entre más cosas tengas en común con un roomie, será más fácil la convivencia. Si tu mejor amiga es amante de los perros y tú de los gatos, tú haces fiestas cada fin de semana y tu amiga es más relajada, y fumas habanos en la sala... mejor reconsideren el vivir juntas, porque vivir eso todos los días, puede crear asperezas irremediables. Aunque si cada una está dispuesta a llegar a acuerdos, sólo procuren tener un puente muy abierto de comunicación donde se puedan decir las cosas con confianza. No hay duda de que una de las cosas más útiles que aprenderás viviendo con alguien, es a comunicar las cosas que te incomodan o molestan. No tienes que desatar guerras, pero saber expresar esas cosas de manera madura es un gran skill en la vida real.

 

5. SEXY TIME

Sí, vivir sola te abre un mundo de posibilidades en cuanto a los ligues y las parejas. Si vives con un roomie, es importante que respetes el espacio (áreas comunes), y que el intenso sexy time lo lleves directo a tu habitación. Para este punto también pueden poner reglas (poner seguro, o simplemente avisarse que tendrán visitas guiño, guiño). Ahora, si tienes un roomie al que le molesta eso, o a ti te molesta... reflexionen si será buena idea compartir el mismo techo.

 

6. RESPETAR EL TIEMPO A SOLAS

Por supuesto, una de las cosas más deliciosas de la vida independiente, es tener tu propio espacio para reflexionar, descansar o simplemente tratar de que se te olvide el día que tuviste en el trabajo. Y lo mismo aplica cuando tienes roomie: saludarse y ser amables está bien, pero si tú o tu compañero/a desean un time out en sus cuarto o viendo la tele en la sala, respeta esa decisión. Todos tenemos días malos y ajetreados en el trabajo, y nuestra casa es un templo para pedirle un break al mundo.

 

7. SI LO USASTE, LO LIMPIAS O LO GUARDAS

Nada más molesto que ver una cocina llena de trastes sucios, basura en la sala, o ropa sucia que lleva ahí más de un mes. En una casa donde convives con otra persona, debes ser respetuosa con el espacio, y eso implica limpiar y ordenar donde sea que pongas pie en el suelo. No seas esa persona que atrae bichos por no lavar los trastes, o por la que hay un olor extraño en toda la casa. Y si es a ti a quien le molesta todo eso, procura escoger un roomie que sea igual de limpio que tú.