Agencia | 10/06/2019 | 20:18
El Diablo, Satán, Lucifer, Belcebú, “el padre de la mentira”, “el maligno”, “el ángel caído”, “la bestia”, “Príncipe de las Tinieblas” o simplemente Satanás… múltiples nombres que nos son conocidos para describir esa entidad que para los cristianos representa la “encarnación suprema del mal”.
Obviando la caricaturesca figura roja con cuernos, cola y tridente -y a pesar de sus varios nombres- Satanás casi siempre suele estar representado de forma unánime por la misma figura humanoide en forma de cabra o, más bien, de macho cabrío.
Pero… ¿A qué se debe esta peculiar apariencia?
Si tomamos en cuenta lo escrito en la Biblia, lo más cercano a la apariencia física del “Príncipe de las Tinieblas” podría ser lo descrito en Ezequiel 28: 12-19:
Sin embargo esta descripción pertenece a un momento en que Lucifer seguía siendo un querubín miembro de la orden más alta de los ángeles. La Biblia cuenta que Lucifer empezó a cuestionar la voz del Dios que lo creó y comenzó a poner en duda todo, buscando su propia voluntad y el conocimiento verdadero… Por ello, fue castigado y expulsado del cielo.
Ahora bien, ¿cómo pasó Satanás de ser físicamente perfecto a parecerse a una cabra?
La imagen de Satanás se fue construyendo culturalmente a lo largo de la historia por la Iglesia, y la idea de un ser de apariencia siniestra es una mezcla de imaginación con leyendas mitológicas de diferentes civilizaciones. El origen parece apuntar a deidades con apariencia cabría como la Cabra de Mendes, el dios Pan y –específicamente- Baphomet…
¿Quién es Baphomet?
Baphomet es una deidad de los relatos míticos de la antigua Babilonia que contiene dentro de sí elementos heterodoxos asociados al cristianismo de la época medieval.
Existen diversas teorías para explicar el origen del nombre Baphomet ya que es poco conocido en sí mismo… La hipótesis más común es que se trata de una antigua distorsión francesa del nombre del profeta Mohammed, que en latín fue expresado como “Mahomet”.
La primera vez que se nombra a Baphomet se remonta a la época de los Caballeros Templarios, cuando el rey Felipe IV de Francia decidió utilizar esta figura para desprestigiarlos y eliminarlos. Sostuvo que los Templarios lo reverenciaban y fueron torturados hasta que “confesaron” adorar a Baphomet, incluso cuando ninguna de las descripciones de Baphomet o de los rituales eran consistentes una con otra…
Otra explicación, propuesta por Arkon Daraul, autor y profesor de la magia y tradición sufí, afirma que el nombre Baphomet proviene de la palabra árabe «Abu fihama(t)», que significa “el padre del entendimiento” o “el padre de la comprensión”.
Por otro lado, el ocultista y mago Éliphas Lévi, sostiene que el nombre debe ser deletreado al revés cabalísticamente: Tem. ohp. AB., abreviatura del latín “Templi omnium hominum pacts abbas”, que significa “El padre del templo de paz de todos los hombres”.
La apariencia de Baphomet
Existen muchos antecedentes de dioses astados en diversas religiones y mitologías, por ejemplo el dios Pan, y que pueden haber servido de inspiración para la figura de Baphomet…
La representación más conocida es procede del ocultista Éliphas Lévi en su libro Dogma y ritual de la alta magia. En la imagen, Baphomet aparece como un ser con cuerpo de hombre, pechos de mujer, cabeza y patas de macho cabrío y grandes alas negras.
Éliphas Lévi
Entre sus piernas, Baphomet tiene el caduceo de Hermes: una vara rodeada por dos serpientes. Las dos serpientes forman un 8, que es el símbolo del infinito, y representan la lucha eterna entre fuerzas equivalentes.
Uno de sus brazos es femenino y el otro masculino. Resplandeciendo entre sus cuernos, se encuentra la antorcha de la inteligencia, la luz mágica del equilibrio universal y la figura del alma elevada por encima de la materia…
Así que a Baphomet, más que un ídolo monstruoso, se le considera un símbolo piadoso, incluso inocente. Y, aunque muchos crean que la cabeza de macho cabrío es un símbolo satánico -porque da la impresión de ser un pentagrama invertido-, al tener Baphomet un pentagrama con la punta hacia arriba plasmado en la frente, lo equilibra.
Para dibujar a Baphomet, Lévi se inspiró en descripciones egipcias y griegas de la “Cabra de Mendes”. De hecho, Lévi mismo en su libro llama al ser tanto “Cabra de Mendes” como “Baphomet, la Cabra Sabática”…
Mendes es el nombre griego de una ciudad egipcia que constituía el epicentro al culto al dios Banebdyedet, un dios con cabeza de cabra cuya alma residía en la Tierra…
Banebdyedet significa «Señor del Ba, Dyedet», nombre egipcio de la ciudad de Mendes. La expresión «ba» hace referencia al espíritu del creador, en este caso Ra, dios solar. Es decir, Banebdyedet es el espíritu viviente de Ra en forma de carnero, un símbolo de su virilidad y vigor sexual como creador.
Dios Banebdyedet de la mitología egipcia.-
Banebdyedet, sin embargo, no era un dios malvado: ese aspecto se debe a mero prejuicio cristiano. Una vez aclarado que ni Baphomet ni la Cabra de Mendes son deidades negativas en sí mismas, aún nos queda darle respuesta a la gran pregunta..
Satanización de las cabras
Al acusar a los Caballeros Templarios de herejía y condenarlos por adoración a Baphomet; y clasificar de paganos a los seguidores de las mitologías griegas y egipcias que adoraban a los dioses Pan o Banebdyedet, podemos concluir que las cabras como símbolo satánico son una construcción cultural producto de las conquistas y la expulsión de tradiciones paganas de diferentes pueblos del mundo, por parte de la religión dominante de occidente: el cristianismo…
Cuando el cristianismo comenzó a expandirse por Europa, los dioses más extravagantes e icónicos de las creencias de los pueblos ajenos al cristianismo se fueron añadiendo a la simbología satánica popular.
Adicionalmente, la cabra siempre fue un símbolo de sexualidad y vitalidad, características condenadas por la Iglesia. También era considerado el opuesto a las ovejas mansas con las que se relaciona “el rebaño de Jesús”, puesto que las ovejas obedecen… mientras que las cabras se dejan llevar más por su libre albedrío…
Con respecto a esto, en la descripción del ‘Día del Juicio Final’ dentro del evangelio de Mateo en la Biblia, se dice que «cuando Jesús regrese, separará a las naciones tal como un pastor separa a las ovejas de las cabras, las primeras irían a la derecha y las segundas a la izquierda».
De este modo, los fieles de la Iglesia veían una manifestación del mal y, por ende, digna de ser aplastada, torturada, y destruida.
En este sentido, los personajes como Baphomet o Pan pasaron a estar estrechamente vinculados con lo satánico en el imaginario colectivo de las culturas occidentales…