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El fotógrafo de la época dorada del cine mexicano

El Universal | 05/04/2010 |


Era la víspera del matrimonio entre María Félix y Jorge Negrete. El fotógrafo Armando Herrera tenía la misión de imprimirle las placas previas a La Doña. El profesional de la lente comenzó a acomodar las luces y a sugerir posturas. Entonces empezó a escuchar reclamos de que esa luz no le iba o que el ángulo no era el mejor.

Cuando la actriz dijo que la habían retratado los mejores fotógrafos del mundo, Armando Herrera decidió retirarse. Pero en la puerta fue detenido. Cuando regresó, María Félix ya lo esperaba con una enorme sonrisa.

“Y fue como si hubiéramos ensayado mal una escena y, al corte, volviéramos a empezar (...) Y le hice sus retratos aguantándome la respiración”, cuenta el fotógrafo mexicano Herrera.

Esta y muchas otras anécdotas con actores de la llamada época del oro del cine mexicano, así como decenas de placas inéditas, forman parte del libro “El fotógrafo de las estrellas”, que fue editado por el Fondo de Cultura Económica.

En él, cuenta por ejemplo, cómo era su relación con Pedro Infante, el ídolo de Guamúchil, a quien conoció incluso antes de ser un famoso cantante.

El intérprete de “Amorcito corazón” era presentador en un centro nocturno sobre Avenida Paseo de la Reforma en el Distrito Federal. Al final de cada jornada decía que era su turno de cantar y de broma, todos los demás le aventaban dinero.

“(Luego) Se acercaba con el fajo de billetes y decía, como en la lotería ¿quién aventó el de veinte?, ¿quién aventó un dólar? Y nos regresaba el dinero”, recuerda Herrera en el libro compuesto por más de 300 páginas.

Don Armando Herrera tiene ahora 96 años y está lúcido, pero las entrevistas sobre la obra las ofrece su hijo Héctor, también dedicado a la fotografía.

“En total mi papá sacó miles de imágenes, pero yo hice una preselección de 800 imágenes, de las cuales un curador del Fondo seleccionó algunas. Es un libro tomando en cuenta que no es un catálogo de artistas, de actores, sino una muestra del trabajo que Armando Herrera realizó a lo largo de muchos años”, dice el entrevistado.

El libro, que tardó seis años en concretarse para su publicación, recoge close up de Emilio “Indio” Fernández y Martha Roth, pero también de cuerpo completo de las actrices Rosita Fornés, Rosa Carmina y María Victoria.

También hay retratos, entre otros, de la clase política, siendo el caso de Miguel Alemán Valdéz, el escritor y cronista Salvador Novo y la compositora internacional Consuelito Velázquez.

El fotógrafo nació en la Ciudad de México en 1913, pasando su juventud entre Puebla y el Distrito Federal.
Estudió en el Colegio Militar hasta que un día descubrió que su vida no estaba en ese ambiente sino que estar con el dedo en el obturador era lo suyo.

Padre de la actriz Norma Herrera, Don Armando fue el primero en tomarle una película a un entonces desconocido masivamente Mario Moreno “Cantinflas”, quien a su vez lo apoyó para levantar su estudio de fotografía.

“Me pidió que le hiciera unas fotos en un festival taurino a finales de los treinta. Y yo me dije ¿fotos? Pero si se va a estar moviendo (...) Así que llegué con una cámara de cine y lo filmé. Luego le mostré la película con él saltando casi con los pantalones bajados, cayéndose, y también leyendo el periódico sobre un toro echado. Ahí fue cuando a él se le vino la idea de hacer cine a partir de sus rutinas de carpa”, cuenta Herrera.

La anécdota revela el origen de una de las ideas que más contribuyeron a la comedia mexicana del siglo XX porque Cantinflas siempre sostuvo en entrevistas que él toreaba en serio. Ahora Herrera revela que fue en su filme donde descubrió que ese “toreo en serio” podía convertirse en rutina cómica.

Y agrega: “Un día Mario me dijo que yo debería tener un estudio grande y me ofreció un piso de un edificio que él había comprado en Insurgentes”. Herrera se mudó al lugar.

También exposiciones

Su hijo Héctor Herrera informó que el legado de su padre también se verá en exposiciones públicas.

Una de ellas, aún sin fecha definida, será en el Museo del Estanquillo, en la Ciudad de México. “Ya tengo todo bien clasificado, tenemos diferentes categorías como cantantes, actores, tríos, mariachis. Cuando sea en el Estanquillo se verán los representantes de los boleros como Gonzalo Curiel, Claudio Estrada, Gabriel Ruiz, Emilio Tuero, varios más. Será este año”, dijo Herrera.

“Tengo mucho interés en saber cómo los jóvenes reciben esto, cómo ven los archivos históricos de mi padre”, agregó el también fotógrafo.