Notimex | 26/05/2019 | 19:32
La especialista en Pediatría y Obstetricia del IMSS, Tatiana Van Der Heyden Pardo, precisó que al año quedan registrados mil 200 casos de personas atendidas por golpe de calor y, de ellas, 15 pierden la vida.
La doctora adscrita a la Jefatura de Prestaciones Médicas de la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México Oriente, precisó que en esta temporada de calor aumentan los riesgos para la salud, así como los efectos asociados a la exposición a temperaturas ambientales extremas.
Añadió que cada año se registran aproximadamente mil 200 casos de golpe de calor en la República Mexicana y, de éstos, 15 casos llegan a ser defunciones, cualquier persona puede sufrirlo, pero se da más frecuentemente en niños y ancianos.
Manifestó que para que se sospeche de un caso que ponga en peligro la vida, no solamente se debe tomar en cuenta que ocurra por estar bajo el rayo del sol realizando alguna labor, sino que también se pueden dar casos por hacer ejercicio físico.
En este último, aunque los síntomas pueden ser limitados como calambres, ligero malestar y salvo algunas ocasiones, se desarrollan síntomas de golpe de calor clásico que se caracterizan por somnolencia, cansancio, náuseas, vómitos y zumbido de oídos.
Mientras que en los casos que podría catalogarse como clásicos, la elevación térmica es notoria, generalmente por encima de los 40 grados; existen alteraciones de la conciencia como somnolencia, convulsiones, estupor o coma, la falta de sudoración es común, pero en algunos casos existe transpiración profusa.
“El aumento de la frecuencia cardiaca y el incremento de la profundidad de la respiración es un hallazgo frecuente, además los pacientes pueden presentar en los casos más serios lesión en los riñones, corazón, hígado y pulmones”, señaló Van Der Heyden.
Es recomendable que al presentarse un caso de golpe de calor, se coloque a la persona en posición semisentada, con la cabeza levantada para favorecer la respiración, aligerarla de ropa para bajar la temperatura corporal, procurar ventilación natural o artificial (ventilador) y utilizar compresas de agua fría en la frente, la nuca, el cuello y otras partes del cuerpo.
En caso de llevar a cabo alguna actividad al aire libre y que pudiera generar primero insolación y posteriormente algún golpe de calor, se debe cubrir la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol, lo que previene además alguna quemadura.
De igual modo, pidió tomar agua y bebidas hidratantes de manera constante, no comer algo de difícil digestión; evitar tomar té, café, refrescos con gas y cualquiera otro que contenga alcohol, ya que pudiera provocar deshidratación.
Algunas personas mueren, incluso, varias semanas después del episodio agudo inicial, debido a complicaciones tales como la insuficiencia renal o cardíaca. La insolación provoca la muerte de más del 10 por ciento de las personas afectadas y el golpe de calor puede causar trastornos permanentes en ciertos órganos, como el hígado.