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'Una mano de dios': En medio de la polémica, Atlético empata en Culiacán

Carlos Armando López | 02/05/2019 | 23:07

La presente nació como una crónica, sin embargo, en tan solo segundos, las circunstancias del partido entre Dorados y Atlético de San Luis en la cancha del Banorte hicieron cambiar de opinión a su servidor. Lo que se pensaba como una gran fiesta en la batalla por un lugar en la Liga MX, terminó por convertirse en un nuevo episodio risible en ya muy larga historia del futbol mexicano en sus diversas divisiones.

Fue al minuto 7, cuando el partido perdió mucho de su interés. Fueron necesarios escasos instantes para echar a perder la magia y la ilusión que tenían algunos en este gran duelo. Dorados salva un balón que parecía perdido en la línea de fondo; Cadete aparece para estorbar en la jugada, la bola golpea en su rostro y sale jugando para alejar el peligro de su área.

La afición explota, Escoto levanta la mano en señal de protesta y un pitazo detiene la carrera del jugador español. Juan Andrés Esquivel iniciaba su ’show’ cuando su brazo derecho indicaba el manchón penal. Los jugadores auriazules se fueron encima del colegiado ante su craso error, el colegiado hace caso omiso y la pena máxima debe ejecutarse.

¿Aprovechar las circunstancias o jugar limpio? Javier Báez decidió salir por el camino fácil y los Dorados, de Diego Maradona, emularon una ‘bajeza’ deportiva como la que el ‘Pelusa’ protagonizó una tarde de 1986 en el Estadio Azteca. San Luis era víctima de las circunstancias donde el coraje, la impotencia y la frustración hacían presa a los jugadores potosinos.

Sin embargo, no todo fue culpa del afán de protagonismo del nazareno.; si bien, el Atlético fue mejor sobre el terreno de juego, el ‘Gran Pez’ tampoco ofrecía un gran futbol. Los auriazules tocaban bien el balón, pero la falta de pegada era evidente en los atacantes.

En ocasiones, la ‘justicia divina’, ‘karma’ o como guste usted llamarle aparece para poner los eventos en su orden natural. El futbol hizo justicia, pese al árbitro, a Maradona y a la presión local. Fue al 72, cuando el empuje de Juan David Castro lo llevó al área chica, para definir ante la salida se Servio y emparejar el cotejo.

Juzgue usted este bochornoso episodio, estimado lector. ¿Será la justicia de destino? o ¿una casualidad del futbol? San Luis rescata el empate y su invicto de terreno hostil. ¿Es tiempo de volver? El domingo se decidirá, pero este día puede irse con la plena confianza de que el regreso está más cerca que nunca.