Miércoles 26 de Junio de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Terremotos y tsunamis
provocarán hambruna.

Alfonso Álvarez Berrones
Plano Informativo | 03/03/2010 |


Lo que en principio en principio fue teoría ha variado para convertirse en aterradora realidad: el calentamiento del planeta trae ya graves consecuencias; el clima extremo hará inevitables las sequías e inundaciones en las diferentes regiones del mundo que si bien no amenazan con la extinción del hombre, si conllevan fenómenos meteorológicos como terremotos, megahuracanes y tsunamis, que provocarán hambrunas de consecuencias catastróficas y el deceso de miles de personas.

Los resultados de la imprevisión del hombre ya en principio se tienen: Ahí está la tragedia de Haití, que provocó la muerte de más de 200,000 personas a consecuencia de un terremoto o, para no ir más lejos, en Chile, en donde un fenómeno similar arrasó ciudades y hasta el momento de escribir estas líneas el número de decesos superaba los 200, pero aún no era la cifra final.

Los océanos, que son termostatos o reguladores de la temperatura romperán su equilibrio por el  calentamiento global; la temperatura en las playas que ahora llega a 30 grados, se disparará a 60; en climas templados en donde hoy el termómetro llega a los 30 grados, se prevé que descienda a menos 5 e incluso San Luis Potosí, en regiones como el Altiplano verán acentuada la sequía y en otras, como la zona Huasteca la temperatura aumentará en uno o dos grados en un plazo de 25 años.

El doctor Carlos Contreras Servín, investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y coordinador de Regionalización del SINAVEF suma su voz de alerta a la de otros especialistas a nivel mundial y augura que el equilibrio de la temperatura en los océanos se va a romper y eso traerá como consecuencia la extinción de numerosas especies marinas.

En Perú, por ejemplo, el cambio en la temperatura de las corrientes marinas del fenómeno conocido como “El Niño” casi extinguió la anchobeta o sardina, que capturaban por miles los pescadores de aquel país en su zona marítima.

El investigador Contreras Servín indica que el calentamiento del planeta se empezó a detectar desde el siglo XIX, concretamente en el año 1980 y hasta la fecha ha aumentado medio grado centígrado, que es mucho en términos climatológicos.

Si la tendencia no se revierte en pocos años en las zonas cálidas la temperatura subirá 2 ó 3 grados y en las zonas con clima tropical llegará a los 50 grados.

Ya con climas extremos los pronósticos de sequías e inundaciones serán más frecuentes y entre los años 2025 y 2100, consecuencias lamentables estarán a la vista.

PREOCUPANTE LA INDIFERENCIA MUNDIAL


Recalca el investigador universitario que ante el panorama que se avecina, resulta muy preocupante la indiferencia de la sociedad mundial “y más cuando los indicios del cambio climático no son de ahora, sino desde hace muchos años”.

A manera de ejemplo menciona que San Luis Potosí fue pionero en el campo del estudio del clima, cuando en 1878 se instaló en áreas de la ahora Universidad Autónoma un observatorio que fue dirigido por el profesor Gregorio Barueta (QEPD), que con el equipo instalado pudo detectar que en 1883 fue un año que en el mes de febrero hubo lluvias en la ciudad por 70 milímetros y que también en el mes de febrero, pero de 1906, las precipitaciones fueron de 47 milímetros.

Como contrapartida, en el año actual, 2010, las precipitaciones pluviales también en febrero han sido de 80 milímetros, 700% más de las lluvias normales en la ciudad. Precipitaciones así –dice el doctor Servín Contreras, tal vez en 126 años no las volvamos a ver. “Y si las vemos, cuidado…”.

VAMOS HACIA EL SUICIDIO AMBIENTAL

Los términos catástrofe planetaria y suicidio ambiental son admitidos ampliamente por el investigador universitario y menciona como responsables de esto a los países industrializados como los Estados Unidos, que consume el 25 por ciento de la energía de todo el mundo en sus factorías, pero que poco hacen para frenar la contaminación que éstas provocan.

Otros numerosos países se encuentran en la misma situación y hasta se puede mencionar a China, que hace pocas décadas no era un país que podía calificarse como industrial, ahora su población, que llega a los 1,350 millones de habitantes, produce para el mercado mundial más automóviles que los propios Estados Unidos.

De ahí que por situaciones meramente económicas, por las ganancias que obtienen por la venta de sus productos a nivel mundial, esas naciones se opongan al control de la polución. Si fueran conscientes de la situación y adoptaran las medidas que son recomendables, en 100 ó 200 años la situación en el planeta podría volver a la normalidad y las amenazas desaparecerían.

Pero esto simple y sencillamente no se ha dado y es difícil que se dé; en consecuencia, en 50 ó 70 años tendremos en el mundo  climas  y zonas desérticas. Las temperaturas  extremas golpearán a los países más pobres.

La catástrofe ya existe –dice el doctor Contreras Servín-, pues las pérdidas calculadas ahora por los desastres que provocan los cambios climatológicos, tan sólo en México, se cuantifican en 4,500 millones de dólares. Ahora que, casos mucho más dramáticos se dan en países como Haití, con la muerte de más de 250,000 personas y los conflictos ocasionados entre los sobrevivientes debido a la escasez de alimentos.

“Todos lo vemos –recalca el  investigador-, pero no lo queremos ni lo vamos a entender hasta que nos ocurra a nosotros”.

 ¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?

En la actualidad existe un amplio consenso entre los científicos de que el Siglo XXI será el parteaguas en este tema pues el clima global se verá alterado significativamente, como resultado de las concentraciones de gases invernadero, principalmente el dióxido de carbono y aunque existe un acuerdo general sobre estas conclusiones, hay incertidumbre respecto a la magnitud y las tasas de esos cambios a escalas regionales.
 
Habrá, eso sí, grandes alteraciones en los ecosistemas globales y trabajos científicos sugieren que también las especies arbóreas podrán varias significativamente como resultado del cambio climático mundial.

Como resultado de algunos estudios, el doctor Servín Contreras dice que en Canadá se prevén pérdidas de  aproximadamente 170 millones de hectáreas de bosques en el sur y ganancias de 70 millones de hectáreas en el norte de ese país. Por ello, un cambio climático como el que se sugiere, implicaría una pérdida de 100 millones de hectáreas de bosques.

Con respecto  al  impacto directo sobre los seres humanos, el peligro estriba principalmente en las hambruna y la proliferación de las enfermedades infecciosas tropicales, inundaciones de los terrenos costeros y ciudades, tormentas más intensas, la extinción incontrolable de numerosas especies de plantas y animales, los fracasos en los cultivos en las áreas vulnerables, el incremento de las sequías, etc.

Este panorama apocalíptico ha llevado a una reacción gubernamental mundial que se ha expresado en numerosos estudios y conferencias, incluyendo tratados enfocados a enfrentar y en lo posible solucionar la crisis.

Sin embargo y para desgracia de la humanidad, en realidad es muy poco lo que se ha logrado.