Lilia Quevedo/Plano Informativo | 20/01/2019 | 00:53
Durante 2018, las fallas en los equipos que abastecen a la capital potosina de agua de la presa El Realito dejaron sin suministro a la ciudad en cuatro ocasiones, una en agosto y tres en diciembre pasado, lo que obligó al organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas) a imponer una multa a los concesionarios del embalse.
Pese a esta multa, las cosas no han mejorado y a solo 16 días de empezado el año, volvió a presentarse un fallo que dejó, nuevamente, a 30 colonias sin suministro de agua.
El Realito no ha sido la solución
El acueducto de El Realito no ha sido la solución para el desabasto de agua en la zona metropolitana, señalaron aquólogos del Colegio de San Luis.
Francisco Javier Peña de Paz, coordinador del Doctorado de Ciencias Sociales, dijo que el problema de esta presa es que el proyecto fue constituido como parte de acuerdos políticos entre gobierno y particulares, dejando las licitación de la construcción a empresas que no tienen los criterios necesarios para crear obras que garanticen un abastecimiento óptimo.
Lamentablemente el contrato con los particulares tiene una duración de veinte años, periodo en el que el abastecimiento de agua de 30 colonias o más, estará a merced de los acuerdos entre los involucrados.
Negocios, por encima de la población
“El Realito fue anunciado como el proyecto hidráulico que permitiría la reducción de la extracción de agua subterránea y resulta que ahora, por problemas operativos, se tendrá que recurrir de nuevo a ellas. Con todo eso sólo se muestra que los negocios se privilegian por encima del abasto a la población”, dijo Daniel Jacobo Marín, investigador del programa Agua y Sociedad del Colsan.
Expuso que este tipo de obras se financian con recursos públicos y suelen convertirse en negocios redituables para los operadores privados, “que, no olvidemos, gestionan un bien de uso común”.
Plan de resiliencia, un contrasentido
Interapas anunció durante el último colapso de tubería un “plan de resiliencia" a partir de 2019, con la reapertura de 6 pozos que extraerían 350 litros por segundo para inyectarlos en la red, de acuerdo con la propia información del organismo operador.
“Esto es un contrasentido a la idea que se impulsó en el proyecto, debido a que uno de los argumentos de los promotores de El Realito fue cambiar las fuentes subterráneas por superficiales para “permitir la recuperación del acuífero", de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental”.
Necesario revisar el contrato de concesión
El primer incidente del 2019 ya se registró y presentó la primera interrupción del año que volvió a dejar sin abastecimiento a 30 colonias ubicadas en el sur y poniente de la capital potosina.
“Es necesaria una lectura crítica de esta clase de obras, debido a que los organismos públicos encargados de la fiscalización de la presa y el acueducto no asumen sus responsabilidades. Además, es necesaria la revisión del contrato que permite que una empresa privada opere esa obra pública“, dijo.