A pesar de que ya transcurrió una semana de que el PAN realizó su elección interna para elegir nuevo dirigente estatal, todo es oscuridad en ese partido tanto en lo que se refiere al desenlace oficial del proceso, como al rumbo que tomarán las cosas pues no se ha escuchado una voz autorizada para imponer el orden y restablecer la normalidad.
Llevado a cabo bajo severos cuestionamientos a la obligada imparcialidad del, se supone, todavía presidente del comité estatal Xavier Azuara Zúñiga, la elección entre la militancia celebrada el pasado 9 de diciembre tuvo lugar entre señalamientos de favoritismos del mencionado en apoyo del candidato a relevarlo Juan Francisco Aguilar Hernández al que tendría como supuesta palanca de impulso de su proyecto a la gubernatura en caso de lograr que ganara lo que le acarreó ser visto como el candidato oficial.
La elección interna se realizó ante un escenario que tenía en el otro aspirante, Jorge Lozano Soto como el gran favorito para triunfar luego de que se generó una especie de “cargada” en respaldo a su candidatura en el
que se contó la de connotados panistas como el del ex gobernador Marcelo de los Santos, Alejandro Zapata y Marco Gama Basarte, Sonia Mendoza Díaz, además de que los registrados como candidatos, David Salvador Hernández y Juan Pablo Escobar Martínez renunciaron a competir con el fin de sumarse a Lozano Soto con lo que más se refirmó su condición de posible ganador mismo que antes del proceso denunció las maniobras de Azuara para favorecerlo mostrando como pruebas una camioneta propiedad del comité estatal trasladando propaganda de Aguilar Hernández lo que no mereció más que una tibia negativa de XAZ lo que hizo recordar el llamado de Lozano al CEN panista de que atrajera la elección en función de la parcialidad de Azuara que nunca fue atendido.
Ya el domingo luego de las votaciones de los militantes el flujo de información en torno al cómputo de los sufragios se hizo confuso e incierto, lo que no impidió que Juan Francisco diera una especie de “albazo” al proclamarse triunfador a través de las redes apoyado por comentarios triunfalistas de sus simpatizantes pese a que no había resultados oficiales.
Se difundieron algunas declaraciones de supuestos miembros de la comisión organizadora de la elección sin estar avaladas por las cifras definitivas, lo que continuó en los días siguientes hasta ayer en que había gente en las socorridas redes sociales que seguía proclamando a Juan Francisco como el triunfador con más ganas que pruebas para el señalamiento.
En esa línea Lozano Soto denunció irregularidades en el proceso y hasta difundió por las redes un comunicado en el que establecía que renunciaría al partido como hace días sugirió la posibilidad de hacerlo, además de que sorprendentemente no se han anunciado impugnaciones a la elección de ninguna de las partes en conflicto.
En este contexto enrarecido por las confusiones el PAN potosino continúa en la oscuridad pues no se sabe a ciencia cierta el desenlace del proceso y se percibe un buena dosis de desdén del comité ejecutivo nacional a tomar cartas en el asunto y arrojar luz para esclarecer en qué quedaron las cosas, e, incluso, para abonar las condiciones encaminadas a reponer la elección sin la cercanía de Azuara para garantizar la imparcialidad que se requiere para que haya transparencia en la contienda y confianza en el resultado.
Por lo pronto el PAN sigue a oscuras y los panistas no saben cómo hacerle para recobrar la normalidad, sea por Dios.