Plano Informativo | 10/12/2018 | 16:32
Mijaíl Popkov es un policía que se transformó en el mayor asesino en serie de la historia reciente de Rusia tras atribuirle a él 78 muertes por las que fue condenado.
El tribunal regional de Irkutsk, condenó a la segunda cadena perpetua este lunes a Popkov por el asesinato de 55 mujeres y un policía, pero en 2015 ya había sido sentenciado a cadena perpetua por el asesinato violento de otras 22 mujeres en la región siberiana.
A la mayoría las mató durante la noche, luego de ofrecerles acercarlas a sus lugares de destino mientras cumplía con sus horas de servicio a bordo de su patrulla. Todo comenzó en 1992, pero recién fue detenido en 2012, luego de que la policía vinculara restos de ADN recogidos en su jeep Niva con el de algunas víctimas.
Se ganó el apodo “el maníaco de Angarsk”, ya que a muchas de ellas las mató luego de torturarlas brutalmente con hachas, martillos, cuchillos, destornilladores, punzones, garrotes, bates de béisbol y tacos de billar, entre otros objetos. Luego de mutilarlas tiraba los cadáveres en bosques, a la orilla de la carretera e incluso dejó algunos cuerpos inertes en el cementerio.
Popkov a lo largo del juicio aseguró que buscaba “purgar” a la ciudad de Angarsk, donde nació, de lo que él consideraba mujeres inmorales. En torno a esto, aseguró que mataba solo a aquellas que aceptaban su invitación a tomar un trago. Así mismo, durante el proceso judicial los fiscales establecieron que el expolicía estaba cuerdo pero tenía “una atracción patológica hacia el asesinato”, lo que permite que pueda cumplir su condena en prisión.