Los parónimos son palabras que se asemejan en su pronunciación o sonido pero en la escritura y significado son totalmente diferentes.
También se les conoce como paronomasia o paronimia. En ocasiones muchos de los errores ortográficos se deben a la confusión entre estas palabras similares fonéticamente.
Algunos incluso tienen conceptos totalmente opuestos que pueden ocasionar más de una desavenencia si no sabes usarlos.
Aquí te dejamos algunos que debes considerar.
Acerbo: áspero al gusto, cruel, riguroso, agrio, desagradable.
Acervo: conjunto de bienes morales o culturales acumulados por tradición o herencia.
Abrasar: reducir a brasa, quemar, calentar demasiado, consumir.
Abrazar: ceñir con los brazos en señal de cariño, rodear, estrechar.
Actitud: conducta, disposición de ánimo manifestada de algún modo, postura.
Aptitud: cualidad, capacidad y disposición para el buen desempeño.
Adolecente: que padece de alguna enfermedad, pasión, vicio.
Adolescente: que está en la adolescencia; persona muy joven.
Asesinar: matar a alguien con premeditación y alevosía.
Acecinar: salar carnes y secarlas para que se conserven.
Basto: grosero, tosco, sin pulimento.
Vasto: muy extendido o muy grande, dilatado.
Baya: fruto carnoso como la uva y el tomate.
Valla: obstáculo o impedimento; cartelera ubicada en carreteras, avenidas, autopistas y calles con fines publicitarios; línea formada de estacas.
Vaya: forma del subjuntivo del verbo ir (Manuel, vaya a buscar a su primo).
Botar: echar, arrojar.
Votar: sufragar; dar el voto.
Hierba: planta.
Hierva: forma del imperativo del verbo hervir (Abuela, hierva el agua).
Rallar: reducir a polvo una cosa con el rallador.
Rayar: hacer rayas; asemejarse a otra, acercarse a igualarla.
