Agencias | 18/11/2018 | 11:05
Discutir con tu pareja no tan solo deteriorará tu relación profundamente, también te hará ganar varios kilos de más, así lo reveló un estudio publicado en la revista Clinical Psychological.
La razón es que al pelear se produce una hormona llamada Ghrelina, que crea una sensación de antojo por los alimentos grasosos para contrarrestar el malestar emocional.
Dicha hormona también es liberada cuando las personas atraviesan por cuadros depresivos, así que, si las peleas entre tú y tu pareja son constantes, lo más probable es que tiendas a subir de peso.
Como te imaginarás, esto no solo ocurre cuando peleas con la persona que amas, sino cuando discutes con cualquiera, sin embargo, las peleas entre pareja suelen tener mayor impacto en lo emocional.
Para contrarrestar este efecto, se recomienda tomar los disgustos con calma. Respira hondo antes que cualquier cosa y piensa dos veces en si comer esa pizza, o hablar civilizadamente con tu pareja.