Un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, en Estados Unidos, ha desvelado una curiosidad sobre los cabezales de las duchas y, es que, pueden provocar infecciones pulmonares por las microbacterias que contienen.
El estudio que desvela este descubrimiento se ha publicado en la revista mBio. Se han tomado muestras de un total de 656 hogares estadounidenses y de otros 13 países de Europa, según RT. Las pruebas demostraron que estos cabezales de ducha contienen un gran cantidad de colonias microbacterianas que varían según varios factores como la localización geográfica, la fuente del agua y su composición química.
En este estudio, se pudo apreciar que estas microbacterias están presentes en mayor cantidad en regaderas con agua abastecida por los municipios que por la de los pozos. Además, las viviendas americanas tienen más abundancia de estas colonias microbacterianas que las europeas. Una de las teorías de los científicos sobre esta diferencia es la utilización de desinfectantes del agua como el cloro.
Otros de los factores que influyen en la cantidad de microbacterias no tuberculosas es el material del cabezal de la ducha, ya que si es de metal tendrá más que si está fabricada con plástico, como se ha comprobado en regaderas.
El estudio descubrió que estas microbacterias prosperan más donde las enfermedades pulmonares son más comunes, como ocurre en los estados norteamericanos de California (zona sur), Nueva York y Florida. "Hay un mundo microbiano fascinante que prospera en su regadera y usted puede estar expuesto cada vez que se ducha", ha declarado Noah Fierer, uno de los autores del estudio.
"Las acciones, desde los tipos de sistemas de tratamiento de agua que usamos hasta los materiales en nuestras tuberías, pueden cambiar la composición de esas comunidades bacterianas", ha añadido Fierer. Además, destaca que "no hay razón para temer a la ducha".