Steve Paul Jobs murió el miércoles 5 de octubre de 2011.
Se encontraba en su casa en Palo Alto.
Su esposa Laureen Powell difundió un comunicado anunciando la noticia.
"Steve murió en paz rodeado de su familia. En su vida pública, Steve fue conocido como un visionario; en su vida privada, él cuidó de su familia. Agradecemos a toda la gente que ha compartido sus deseos y oraciones durante el último año de la enfermedad de Steve; una página de internet se construirá para quienes deseen ofrecer sus memorias y tributos.
Estamos agradecidos por el apoyo y amabilidad de quienes comparten nuestros sentimientos por Steve. Sabemos que muchos de ustedes estarán de luto con nosotros, les pedimos respeto a nuestra privacidad durante estos momentos de dolor”.
Steve Jobs tenía 56 años cuando falleció.
Desde los 49 años fue tratado por el cáncer de páncreas que padecía.
En 2005, se sometió a una operación exitosa para remover su tumor. Cuatro años después, en 2009, Steve Jobs se ausentó por un tiempo de Apple para continuar con su tratamiento.
Tuvo un trasplante de hígado y en el tradicional evento de Apple que se realiza cada septiembre agradeció a su donador.
"Ahora tengo el hígado de una persona de veintitantos años quien murió en un accidente de carro y fue generosa para donar sus órganos. Estoy vivo gracias a su generosidad”, expresó Steve Jobs.
Ahora se sabe que Jobs rechazó la oferta del trasplante de hígado de Tim Cook. En el mismo discurso, Jobs agradeció a Cook y a otras personas por cómo estuvieron a la altura de las circunstancias.
La última aparición pública de Steve Jobs fue el 7 de junio de 2011, representando a Apple en un encuentro en Cupertino donde habló sobre los planes de construir el Apple Park.
Justo tres meses después, el 24 de agosto, Jobs oficialmente dejó de ser el CEO de Apple.
Esa noche le dio al biógrafo Walter Isaacson: “He tenido una carrera muy afortunada, una vida muy afortunada. He hecho todo lo que he podido hacer”.