Plano Informativo | 28/09/2018 | 01:14
La pesadilla no termina para los habitantes de la comunidad de Milpillas, en el norte de la capital potosina, que desde el viernes 21 de septiembre viven en la zozobra; desde que se abrió la enorme grieta de 300 metros de longitud los invade la incertidumbre y la presencia de los especialistas y autoridades no hacen sino acentuar sus temores.
Desalojadas, dos familias
Para dos familias el drama no ha hecho más que empezar, ya que sus humildes viviendas resultaron afectadas cuando con un estruendo se abrió la tierra, asentamientos irregulares que con grandes esfuerzos fueron levantados por sus moradores que hoy han perdido todo.
Hasta ahora los estudios que se han realizado no han esclarecido mucho las causas por las que se abrió la tierra hace una semana.
Los estudios continúan
El Instituto Potosino de Investigación Científica (Ipicyt) y la Facultad de Geología en coordinación con la Comisión Estatal del Agua (CEA) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizan estudios para determinar las ramificaciones que tiene la grieta o si se junta con alguna otra falla y así poder establecer la acciones que se tienen que generar en esta zona.
Como dio a conocer PLANO INFORMATIVO con oportunidad, la grieta tiene, en su parte más ancha, 5 metros y una longitud de 300 metros, por lo que el temor de los habitantes de Milpillas no es injustificado, puesto que hasta este momento se ignora hacia donde podría continuar rompiéndose la tierra y los estudios avanzan con demasiada lentitud.
Se remediarán los caminos
Félix Herrera Ortega, director de Protección Civil municipal adelantó que junto con la Comisión Estatal del Agua (CEA) realizarán una visita a la zona afectada para determinar las acciones que se llevarán a cabo para la remediación de los dos caminos que resultaron afectados, todo ello apegado a la norma, para que se vuelvan a abrir a la circulación sin riesgos.
Añadió que la grieta en Milpillas forma parte de la red de fallas geológicas detectadas en la zona norte de la capital y que están contempladas en el Atlas de Riesgo de San Luis Potosí; esta falla se relaciona con la sobreexplotación de mantos acuíferos y la gran carga de agua proveniente del río Paisanos.