Agencias | 16/09/2018 | 11:20
Una copa de vino rosado, tinto o blanco es cosa del pasado. Varios portales gastronómicos así lo consignan al presentar un vino cuya tonalidad está causando una revolución, pues aquellos que nunca se habían acercado a esta ancestral bebida hoy lo están haciendo.
Gik Live es el resultado de una idea de Aritz López e Iñigo Alday, quienes, desde Aragón, España, lo promueven para colorear las más exclusivas mesas.
El enigmático color no es el resultado de un colorante artificial sino de pigmentos orgánicos que se extraen de la piel de la uva. El tratamiento de este pigmento da a este vino un color índigo.
Otra opción de vino azul es Vindigo, comercializado por René Le Bail, y del que se lanzaron 35 mil botellas.