De niños muchos guardamos nuestro dinero en una alcancía, de esta forma los padres enseñaban a sus hijos la importancia de ahorrar. Sin embargo, la mayoría de estas alcancías tenían forma de cerdo, pero, ¿qué relación tiene este animal con los ahorros?
Crisis económicas y los cerdos
La alcancía fue la primera “cuenta de banco” de las personas durante su niñez, allí ahorraban su dinero y la única forma de usarlo era rompiendo la alcancía, que en la mayoría de los casos tenía forma de puerco, ¿la razón? Hay varias.
Durante las graves crisis económicas que sufrieron los europeos a causa de las guerras y demás conflictos, tener y criar un cerdo era una manera de invertir el dinero y obtener ganancias, ya que algunas familias “engordaban” a un porcino y luego, cuando necesitaran el dinero, lo vendían.
Además, en países como España, las familias necesitadas se dedicaban a criar un cerdo, para engordarlo y luego consumir su carne, que era suficiente para alimentarse por un año completo. Por esto los cerdos son considerados una forma de garantía y reservas económicas.
En otras culturas como la china, el cerdo es un animal sagrado que representa abundancia, confianza y riquezas, de hecho, el cerdo –o jabalí- es un signo astrológico de ese país.
Confusión en la traducción
En Indonesia, por ejemplo, se hallaron esculturas con forma de cerdo que se estipula fueron construidas entre el siglo XIV y el XV. Estas esculturas están reconstruidas, ya que según los arqueólogos, eran abiertas para extraer el dinero guardado.
Por último y quizás la teoría más aceptada, es una confusión de términos en inglés, pues en la Edad Media, se usaba una especie de arcilla económica para elaborar instrumentos de la cocina, este material se conoce en el idioma inglés como “pygg”, con una pronunciación muy similar a “pig”, que significa “cerdo” en inglés.
Aproximadamente en el siglo XVII, ya las personas guardaban su dinero en un recipiente de ese mismo material, llamándolo “pygg jar” o “pygg bank”. Años después, cuando se dejó de utilizar ese material, el nombre con el que se conocía las alcancías se empezó a confundir con la imagen del cerdo, lo que habría dado lugar a la realización de alcancías con forma de puercos.