El conductor Mauricio Clark continúa luchado por reconstruir su vida; además está intentando reconstruirse como persona luego de los estragos que le dejaron sus adicciones y sus excesos.
Tal ha sido su transformación que ha declarado que dejó atrás su homosexualidad y ha tenido todo un renacimiento, esto gracias a la palabra de Dios.
"Si me preguntas acerca de mi homosexualidad, te puedo decir que hoy la homosexualidad es parte de mi pasado, hoy retomo una vida como me hizo Dios naturalmente (...) mi sueño es ese: formar una familia, educar y sobretodo darle la oportunidad a los niños de lo que Dios me ha podido dar".
"Lo más difícil que he hecho en mi vida y de lo que me siento muy orgulloso es haberme arrepentido ante Dios, haberme perdonado por todas las aberraciones que cometí, porque no nada más fui adicto a la cocaína, sino fui adicto a la pornografía, a la prostitución, el haberme perdonado eso, el haber perdonado el haber visto llorar a mi madre", dijo para un programa de televisión.
Sus declaraciones molestaron a varios de sus fans y resultó siendo atacado en las redes sociales; sin embargo, él dice estar muy tranquilo.
"Te puedo decir que estoy muy tranquilo con lo que está pasando, que en efecto Dios cambió mi vida y la sigue cambiando y la sigue transformando de una manera que jamás imaginé; de hecho hay cosas que todavía no comprendo, ir de la mano de Dios es un acto de valentía, no es un camino fácil, pero el regalo es divino", comentó.
"Lo más difícil que he hecho en mi vida y de lo que me siento muy orgulloso es haberme arrepentido ante Dios, haberme perdonado por todas las aberraciones que cometí, porque no nada más fui adicto a la cocaína, sino fui adicto a la pornografía, a la prostitución, el haberme perdonado eso, el haber perdonado el haber visto llorar a mi madre", dijo para un programa de televisión.
Sus declaraciones molestaron a varios de sus fans y resultó siendo atacado en las redes sociales; sin embargo, él dice estar muy tranquilo.
"Te puedo decir que estoy muy tranquilo con lo que está pasando, que en efecto Dios cambió mi vida y la sigue cambiando y la sigue transformando de una manera que jamás imaginé; de hecho hay cosas que todavía no comprendo, ir de la mano de Dios es un acto de valentía, no es un camino fácil, pero el regalo es divino", comentó.