En Anzoátegui, este de Venezuela, vive Elizabeth Salazar, una mujer de 63 años que fue diagnostica con cáncer en su seno izquierdo hace ocho meses.
Su caso se dio a conocer durante una protesta para exigir al Gobierno la falta de tratamiento para enfermedades crónicas. Allí, en la protesta, la mujer mostró su pecho izquierdo visiblemente afectado por un “cáncer ductal de tipo III B” y que fue captado por los medios locales.
En las imágenes, también difundidas en redes sociales, se observa el pecho izquierdo completamente afectado con una costra morada, con partes negras y blancas.
Debido a la falta de medicamentos en el país sudamericano, la mujer ha visto cómo la enfermedad se ha ido complicando. “Aún no he podido recibir la primera dosis del tratamiento de quimioterapia por no encontrarla en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, tampoco la cura me la han podido hacer”.
“Estoy desesperada porque la lesión me está llegado a la barriga. No me quiero morir y pareciera que la indolencia de las autoridades puede ser más fuerte que mis ganas de vivir”, recoge Amnistía Internacional en su portal web.
Salazar debe recibir 10 sesiones de quimioterapia y todas están retrasadas, por ellos solicitará un amparo constitucional. “Tengo que aguantarme el dolor porque no consigo el medicamento. Me da ira la falta de respuesta del gobierno. Están jugando con la vida de seres humanos”, declaró Elizabeth a El Nacional.
De acuerdo a datos de la agrupación Coalición de Organizaciones por el Derecho a la salud y a la Vida (CodeVida) de Venezuela, en el país no existen unos 31 fármacos para tratar el cáncer que afecta a unas 55 mil personas. Además, unos 300 mil venezolanos tiene alguna condición de salud crónica.
La severa crisis que afecta a Venezuela ha impulsado la comercialización de fármacos apócrifos o que se venden en condiciones que no garantizan su seguridad o eficacia, un negocio al margen de la ley que lucra con las necesidades de los enfermos.
En lo que va de año el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel ha emitido seis alertas contra medicamentos ilegales o imitaciones, entre ellos dos esteroides, un antiparasitario, un anestésico, un relajante muscular y una vacuna contra la varicela, señala el diario El Nacional.
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