Y es que sin duda a estas alturas de las campañas políticas que se están viviendo en todo el país, y por supuesto en San Luis Potosí, han dejado de estar en pañales para hablar de que se encuentran en una etapa de madurez suficiente para poder hacer una auto evaluación por la forma en la que los diferentes equipos que integran cada una de las propuestas reflejadas por los candidatos están teniendo una respuesta o un efecto deseable entre días ciudadanía que se convierte en el potencial elector del primero de julio próximo, o simplemente “ no están cuajando” en términos de los propósitos que se persiguen.
Una señal inequívoca de esta evaluación y de la más grave de sus consecuencias es sin duda lo que ocurrió a ese nivel, con la campaña de Margarita Zavala, que en un ejercicio de plena conciencia del momento por el cual estaba atravesando su proyecto, le estaba a orillando a convertirse en una “ enorme perdedora”, a la que más le valía una salida honorable, a un desgaste político que tal vez le resultaría más caro a la postre si finalmente el día de mañana vuelve a la carga por un puesto de elección popular.
Pero la gran pregunta es si este ejercicio de reflexión está ocurriendo al interior de los diferentes partidos políticos y sin duda, entre aquellos que integran los equipos de campaña que deben evaluar necesariamente su día a día, hora tras hora y minuto a minuto de su candidato en los diferentes foros y aparadores, de los medios de comunicación y de las redes sociales, a fin de establecer un verdadero optimismo por una victoria en las urnas, o un trabajo mediocre apesadumbrado por la resignación. Esos dos escenarios sin duda ya se ciernen entre los diferentes actores políticos de esta contienda, y algunos se les empieza a notar más y a otros menos.
Los debates, que ahora también se han convertido en un ejercicio que desciende a los niveles, locales, al igual que lo que ocurre e a nivel de los candidatos a la presidencia de la república, el éxito dentro de los mismos no definirán una victoria electoral, en base, al ridículo al que hallan o crean haber sometido a su rival, o la denostación demostrada o sustentada con documentos o cifras, si al final del día dichas propuestas no han sido sostenidas con una campaña de alcances reales e ideas concretas.
Haciendo observaciones particulares, de aquellos que están teniendo éxito y no precisamente gracias a sus partidos políticos, como el caso del candidato de Morena Andrés Manuel López Obrador, que poco o nada tendría que agradecerle a su partido, dado que Sergio Serrano y Gabino Morales dicen están más preocupados en cómo repartirse las posiciones, que en organizar y generar votos. Por ello la diferencia se está haciendo con los sectores productivos y educativos, con Jaén Castilla Jonguitud y el empresario potosino Antonio Lorca. Por si alguien pregunta ¿Por qué van también en las encuestas, también en San Luis Potosí, en donde se decía que no hay ni habría presencia de Morena… Sorpresa! , no contaban con su astucia…
El empresario Toño Lorca, está colocado como una de las piezas clave y hombre fuerte en SLP de Ricardo Monreal, coordinador en la segunda circunscripción electoral del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Lorca cada que Monreal viene a SLP, sostiene reuniones con él.
Además de erigirse como uno de los liderazgos paralelos, trabaja bien su rol con sectores empresariales lo que ha dado pie a que haya apertura hacia López Obrador.
También ha reforzado el trabajo de estructura, con el que Lorca calcula, aportarán 300 mil votos desde SLP al candidato de Juntos Haremos Historia.
Castilla Jonguitud, ha logrado colocar en cada municipio de San Luis Potosí, con el apoyo del magisterio, una representación de las redes sociales progresistas, están trabajando para garantizar la una elección sin “mapaches” a lo largo y ancho de San Luis Potosí, y se asegura ya lo tienen cubierto al 100 por ciento.
Pero bueno sin duda en el trabajo que cada partido está haciendo está también la fe de una tarea que tendrá su recompensa o su castigo el próximo primero de julio cuando la ciudadanía emita sufragio, y no será ni con veladoras ni oraciones a la “magnifica”, que ocurra una sorpresa si es que se da. Sino con el trabajo que a tambor batiente y en el ultimo “spring”, hagan los candidatos, sus equipos y sus partidos de cara a ganar la simpatía de sus electores.
HASTA LA PROXIMA
