Más de 40 millones de personas aseguran padecer síntomas relacionados con el estrés laboral. Es un mal que nos cuesta mucho gestionar pero que, incorporando ciertos hábitos saludables a nuestro día a día podemos combatir la fuente principal y hacerlo más llevadero.
¿De qué forma afecta el estrés a la visión?
Según el doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en oftalmología de Oftálica, "las formas más comunes en las que se presenta el estrés en los ojos son la pérdida de visión, tic o temblor de ojos, inflamación ocular e incluso, si llegamos a niveles extremos, puede producir pérdida súbita transitoria de la visión".
Señales para saber que tenemos estrés en los ojos:
1- Pérdida de visión
Cuando estamos sometidos a un estrés permanente podemos llegar a sufrir una pérdida súbita de la visión. Normalmente la pérdida de visión suele ser un síntoma transitorio, pero es muy importante que acudamos a un oftalmólogo si lo sufrimos, porque también puede tratarse de una señal de alarma que anticipe otro tipo de problemas.
2-Fatiga visual
El doctor Chipont destaca que, "el estar sometido a un estrés permanente puede producir un estado conocido como fatiga visual, que torna borrosa la visión por la pérdida de foco. Es una afección transitoria muy común y en ocasiones va acompañada de sequedad ocular".
Se trata por tanto de un fenómeno pasajero, sin importancia clínica y sin repercusiones visuales. Se cura restándole importancia a los síntomas. Sin embargo, si no se resuelven estos signos mencionados, el proceso puede hacerse crónico y dejar secuelas visuales.
3- Tic nervioso o temblor de párpados
Cuando atravesamos grandes crisis de estrés, podemos sentir algunas molestias en nuestros ojos. Este temblor o tic nervioso, que se conoce como mioquimia del orbicular, es la manifestación más frecuente del estrés en nuestros ojos y afortunadamente es lo más leve que nos puede ocurrir.
Este tic intermitente se trata de un movimiento involuntario provocado por la señal que transmite nuestro sistema simpático al músculo elevador del párpado superior, que se encarga de elevar los párpados, llamado músculo de Müller. Éste se puede activar en situaciones de estrés en las que liberamos la hormona del estrés llamada catecolamina (la adrenalina es la catecolamina más conocida).
El doctor Chipont explica que, "suele tratarse de una molestia transitoria que no tiene clínica y no precisa tratamiento oftalmológico porque remite con facilidad".
4- Pesadez de párpados
Cuando los periodos de estrés van acompañados de falta de sueño, es muy habitual presentar síntomas como pesadez en los párpados, tener la sensación de irritación en los ojos o pequeños puntos negros que aparecen y desaparecen en nuestra visión.
La falra de sueño puede provocar pesadez en los párpados o irritación en los ojos
La falra de sueño puede provocar pesadez en los párpados o irritación en los ojos
Por ello, es muy recomendable que aprendamos a gestionar el afrontamiento del estrés, intentar evitar las situaciones que lo favorecen y descansar las horas suficientes que necesite nuestro organismo.
5- Inflamación en la retina
La inflamación en la retina puede estar causada por el estrés y suele corresponder con una maculopatía serosa central, que es una inflamación benigna de la mácula (parte central de la retina responsable de nuestra visión central y de la percepción de los detalles). Las personas que sufren esta inflamación suelen percibir una visión borrosa y, en ocasiones, pueden sufrir una pérdida repentina de la visión.
El doctor Chipont aconseja que, "para reducir el estrés debemos procurar descansar las horas necesarias, incorporar en nuestro día a día hábitos saludables y hacer deporte para eliminar tensiones".
