El uso de la bicicleta, no está contemplado dentro de los planes actuales ni futuros de movilidad para el Centro Histórico.
Urbanistas, comerciantes y colectivos en pro del uso de la bicicleta, coinciden en que se debe reducir el uso de automóviles.
Andrés López Pérez, integrante de Vida Sobre Ruedas, señaló que el Centro Histórico implica una concentración de viajes comerciales y administrativos. Conforme la ciudad crece, mayor es el flujo de viajes que la gente realiza en este formato centro-periferia.
No hay un cambio modal
Actualmente no existe un plan de gestión integral de movilidad en el Centro Histórico, se sigue aumentando la cantidad de viajes sin tener un cambio modal que permita trasladarse de forma más eficiente, amigable y que se articule con sistemas de transporte.
Sigue existiendo una dinámica de estacionamientos que impide que sea eficiente la movilidad.
El especialista señaló que la infraestructura del centro no es adecuada para el sano desarrollo del ciclista; no existen adaptaciones óptimas para que se pueda circular de forma segura, faltan espacios, preferencia de paso, acorde al orden de prelación que se contempla en la legislación vigente.
Tampoco existe una consideración o una atención integral a la movilidad no motorizada, como una forma de transporte.
“Una cosa es la colocación de accesorios, como pueden ser ciclo-estacionamientos, carriles compartidos, calles de preferencia ciclista, sin embargo realmente tenemos que pensar en que la dinámica propia que tiene el centro, es de tránsito lento”.
Existen acciones aisladas para este público, pero aún falta mucho trabajo por hacer.
Plaza del Carmen, Independencia y Juan Sarabia son varios de los puntos donde se han colocado estacionamientos para este medio de transporte; en Juan Sarabia se registran daños en los metales que se encargan de separar el espacio entre las bicicletas.
El flujo de coches no ha disminuido
La colocación de la infraestructura, a cargo de la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de la Capital, no ha sido significativa, pues esto no ha generado la disminución de coches en el primer cuadro de la ciudad.
"Tenemos que pensarlo totalmente al revés, qué estrategias en términos viales y de movilidad, se pueden implementar en el centro para reducir el uso del vehículo automotor en la zona, esto nos va a permitir generar un cambio modal e introducir la bicicleta y potencializar la movilidad".
Autoridades estatales y federales han tratado de implementar acciones para rescatar la economía de la ciudad, favoreciendo la movilidad.
Se ha puesto sobre la mesa peatonalizar diversas zonas, construir estacionamientos, generar un transporte similar al Tranvía Turístico para uso cotidiano, que vaya de la zona de transferencia hacia un circuito interno en el centro; diferentes alternativas que excluyen el uso de la bicicleta.
El ciclista, a diferencia del automovilista, no depende de la velocidad o del ancho de la vía para poder desarrollar una movilidad eficiente, depende de la conectividad y de la accesibilidad, dos elementos clave que debemos de considerar al integrar la bicicleta dentro de los espacios de movilidad urbanos.
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