La intérprete madrileña, de 43 años, aseguró no preguntarse la razón por la cual le llega tan temprano el galardón y se limitó a disfrutarlo.
“Ni en mis sueños más locos me habría imaginado estar en París con un César”, aseguró la protagonista de Volver.
Después de recoger el premio, la actriz española más internacional, que estuvo acompañada en la ceremonia por su pareja, el también actor español Javier Bardem, repasó ante la prensa algunas de las obras que más le marcaron.
“Todas las pelis te enseñan algo y no lo mides por el éxito de taquilla o crítica, pero en una situación así me acuerdo mucho de las primeras pelis, de Jamón Jamón, de Bigas Lunas, Belle Époque, de Fernando Trueba, de Pedro (Almodóvar)”, evocó la intérprete, que portaba el César en sus brazos. Penélope Cruz manifestó que ver a la actriz francesa Marion Cotillard, que introdujo el premio, y a Almóvodar, que se lo entregó, le ha emocionado “mucho”.
“Pedro ha venido a estar conmigo. Me ha emocionado muchísimo. Era más o menos una sorpresa”, declaró la actriz, que recogió el galardón entre lágrimas.
Se sintió muy “feliz” por poder trabajar en España, país que le “encanta”, y de hacerlo en otros países y en diferente idiomas, como en Francia, Italia o Estados Unidos.
Antes de la entrega del premio, Almodóvar, bandera del cine español, juzgó que Penélope Cruz es de esas “mujeres mediterráneas”, como Sofía Loren, Jeanne Moreau, Marion Cotillard o Juliette Binoche que desprenden magnetismo y autenticidad.
“En ocho minutos, se adueñaba de la película (Penélope). Su verdad trascendió las fronteras y Hollywood llamó a su puerta. Pero nunca se ha olvidado de Europa, es su cultura, su linaje”, apuntó.