Martes 16 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

LA DEGRADACION SEXUAL POR INTERNET

Leopoldo Pacheco | 30/08/2017 | 01:31

LA TECNOLOGÍA PONE EN JAQUE de manera permanente las variables de tiempo y espacio, al desafiarlas con desarrollos que permiten acercarse a una inmediatez casi absoluta. En el ámbito particular de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las redes sociales han cambiado el paradigma de nuestra forma de contactarnos, a punto tal que, probablemente, nunca el ser humano vuelva a conectarse de otras formas en las que no exista Internet como fenómeno omnisciente, inclusive presente en los lugares más remotos del planeta, o bien en las que el mensaje no recorra su camino hacia el destinatario en sólo fracciones de segundos.

 

ESTE TIPO DE REALIDADES de las cuales solo hacíamos eco de lo que transcurría o acontecía a otros niveles internacionales y nacionales. Y ahora toca la puerta de los potosinos, cuando por primera vez , estamos de frente a un fenómeno en las redes sociales, cuya connotación sexual, desparpajada, está escandalizando a una sociedad, que no estaba acostumbrada a hacer frente a este tipo de conductas, donde se presume incluso que se pudieran estar cometiendo ilícitos.

 

DE ALGUNOS DÍAS A LA FECHA ha trascendido la existencia de lo que se denominó “La Logia Men’s Club Décima Edición”, a través de la conocida plataforma de Facebook, en la cual se alegaba la aparición de imágenes sexuales explicitas de mujeres y hombres sin consentimiento. Porque es interesante observar esta situación a pesar de que la internet ofrece una gigantesca gama de opciones de índole sexual, erótico o pornográfico, si gusta usted llamarlo así, y es este espacio que sin dejar de ser una forma de expresión, se convierte en un patio de recreo óptimo para el morbo, y también para el intercambio de ideas sexuales. Porque a diferencia de cualquier otra opción, su carácter “domestico”, hace suponer la degradación de las personas que ahí aparecen teniendo sexo o desnudas. Es una forma de “Sexting” en donde las personas intercambian fotografías o videos de índole sexual, pero en lo que presumiblemente se dice puede ser de forma ilegal. Ahí es donde vale la pena hacer un análisis de alcances jurídicos para poder definir finalmente los delitos, pues al momento, la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE) no ha tenido la capacidad para poder definir jurídicamente el tipo de faltas en las que están incurriendo aquellos que son miembros o administran una página, un blog, un club de chat, o un grupo de Facebook, con estas características.

 

EN LOS DIFERENTES MEDIOS de comunicación se explicó sobre aquellas personas que a modo de desenmascarar las actividades de este grupo de Facebook, descubrieron que dentro del mismo, como miembros, había catedráticos, funcionarios, periodistas, artistas, intelectuales, lo que dio pauta a pensar en que de manera voluntaria estas personas habrían buscado este tipo de “entretenimiento” a fin de desahogar sus gustos o placeres “perversos” o sus fantasías sexuales, en un espacio que incluso consideraba la búsqueda de imágenes o videos sexuales de franca pedofilia, por ejemplo. Yo puedo decir que una persona muy cercana, en este caso mi Hija, fue incluida como miembro de este grupo. Mi hija tiene 16 años. No tenía idea de que habría sido “agregada”, pues no hay una notificación en la red de Facebook que te pida el consentimiento para ser parte de este tipo de grupos, y esa es la verdad.

 

SI LO QUE PROCEDE AHORA es perseguir a los que hacen este tipo de grupos, en lo personal creo que harán que se acerquen solo un poco más a las sombras de la clandestinidad, mientras no exista un piso jurídico real que defina perfectamente los ilícitos, quiénes son culpables y las circunstancias específicas del delito, como ocurre con el robo, las lesiones o el homicidio. Esas lagunas de tipo legal son el precio que estamos pagando como sociedad en una vorágine de avances tecnológicos que nos han rebasado por completo.

 

Y AMIGO LECTOR, NO HAY DE OTRA, estas herramientas necesariamente deben complementarse con prevención parental a través de educación y concientización suficiente de los peligros en la red, y que, consecuentemente, el rol del Estado es subsidiario en este flagelo, hay un gran desafío que plantea la regulación de las nuevas tecnologías. En este sentido, la demonización de la tecnología no resulta admisible si se considera que la misma siempre es neutral, en tanto la valoración de "bueno o malo", de "ético o inmoral", o de "justo o injusto" son características exclusivas de las conductas que se pretendan declarar "lícitas o ilícitas", y no del medio.

LO QUE OCURRIÓ en San Luis Potosí, al quedar expuesta a la luz la existencia de este tipo de grupos que la autoridad asumía que venían de otras instancias u otras latitudes, nos tiene que llevar necesariamente a la reflexión de que a pesar de ser potosinos, no estamos al margen de los cánceres que también trae consigo el uso indebido o depredatorio de las nuevas tecnologías.

¿Y sabe usted donde navegan sus hijos hoy?

HASTA LA PROXIMA.