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Peyote, en peligro de extinción

Christian García/Plano Informativo | 26/08/2017 | 01:13

El peyote es una cactácea originaria del semidesierto potosino que encuentra su punto más fértil en el municipio de Real de Catorce, y que ha sido explotado por turistas que llegan al lugar y que una vez saqueado, buscan sacar del municipio. Cuando la PGR u otra autoridad los detiene, estas plantas son tratadas como droga por lo que son destruidas, agravando así el peligro de extinción.
 
Destinado a desaparecer
 
Las riquezas naturales de San Luis Potosí se encuentran amenazadas permanentemente. Hace unos días, distintos sectores de la sociedad elevaron su voz para pedir la revocación al estudio aprobado por la Semarnat, que permite la tala de árboles en la Huasteca, pero en la Zona Altiplano se lleva a cabo una depredación de la flora endémica, principalmente de Lophophora williamsii, comúnmente llamada peyote, es una especie perteneciente a la familia de las cactáceas.
 
Esta especie se reproduce en el Altiplano, sin embargo en el municipio de Real de Catorce está en peligro de desaparecer debido al alto consumo por parte del ser humano, han advertido las instituciones encargadas de su conservación.
 
La Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y el Colegio de San Luis (Colsan) firmaron un acuerdo de colaboración, entre otras cosas para evitar la explotación y reintegrar la flora endémica del norte del estado, a su hábitat natural.
 
“Tenemos la idea de generar un consumo sustentable y responsable del peyote, platicando con las comunidades wirrárikas que lo incautado se volviera a introducir al sitio, pero sabemos que la ley no lo permite, por lo que haremos unas propuestas de modificación para que la PGR, en lugar de quemarlo, permita que se pueda introducir a su lugar de origen y fomentar para que no se vaya a perder esta tradición milenaria que está vinculada con el uso y consumo del peyote”, explicó la secretaría de Ecología, Yvette Salazar Torres.
 
A pesar de que la especie está protegida por la Norma Oficial Mexicana desde 2010, el nivel de su consumo se ha mantenido en los últimos siete años. La Norma Oficial Mexicana señala que las plantas recuperadas deben ser quemadas en lugar de reintroducirlas, es decir que esta cactácea es manejada como una droga.
 
 
Su uso en la sociedad
 
Según publicaciones especializadas, debido al creciente “turismo mítico” a la zona de Real de Catorce muchos antropólogos, botánicos y sanadores han pedido que por lo menos quienes lo consumen en un contexto no ritual, sepan cómo tratar con la planta para prevenir su explotación, pues ésta tarda aproximadamente 15 años en llegar a la madurez. Es necesario cortarla a ras de tierra, de preferencia con una piedra plana encontrada en el lugar (según el ritual) o con un cuchillo, de manera que la profunda raíz siga enterrada y otro botón pueda crecer en su lugar.
 
Su uso más extendido se da en ceremonias religiosas del pueblo huichol (wixárika) que habita en Nayarit, Jalisco y Zacatecas pero que cada año realiza una peregrinación al desierto de Wirikuta, en Real de Catorce, que tiene el sentido de una cacería ritual del “venadito”.
 
Los efectos psicoactivos se presentan aproximadamente 40 minutos después de la ingesta. Los síntomas físicos pueden incluir hipertermia (aumento de la temperatura corporal), pupilas dilatadas y una gran energía física, y son producidos por los más de 50 alcaloides presentes en la planta, siendo el más potente de ellos la mescalina. El vómito es muy común después de algunas horas y en las costumbres rituales se le conoce como “purga”.